El pasado mes de enero Tesla sorprendía a todos con una agresiva rebaja de precios de su gama, que en algunos casos superó el 10%. Un momento clave que llegaba después de un 2022 donde la dirección de todo el sector había sido la opuesta. Ahora, el fabricante norteamericano ha vuelto a bajar sus tarifas, empezando como suele ser habitual por Estados Unidos.
Allí hemos podido ver como el configurador para el mercado americano muestra como el Model 3 ha visto recortar sus precios en 1.000 dólares, mientras que el Model Y lo ha hecho en 2.000 dólares.
Esto supone que desde el 1 de enero, Tesla ha bajado el precio del Model 3 un acumulado del 11%, mientras que el Model Y lo ha hecho nada menos que un 20%. Todo en un periodo de solo tres meses.
Por su parte los Model S y X también se han beneficiado de esta nueva ronda de recortes, llegando a los 5.000 dólares menos en las versiones Plaid. Algo que supone una reducción de entre el 6 y el 9%, y que deja el precio del Model S Plaid en 104.990 dólares.
Esto permite por ejemplo añadir la función de Conducción Autónoma Plena (FSD) y mantener el mismo precio que tenía a mediados del pasado año sin este elemento.
Las razones de este movimiento en el caso de las versiones más económicas se estima que están relacionadas con los cambios que está viviendo el sistema de ayudas en Estados Unidos, donde se han endurecido los requisitos para acceder a los 7.500 dólares que ofrece el gobierno.
Algo que se combina con una economía de escala cada vez mayor, y unos márgenes que permiten a Tesla realizar rebajas de precios para mantener un volumen de ventas cada vez mayor. Algo que para algunos analistas puede tener su impacto en el margen final por unidad.
El objetivo de los americanos es lograr alcanzar las 1.8 millones de unidades este 2023, lo que supondría un crecimiento de un 37% respecto al pasado año. Cifra de crecimiento similar a la lograda el pasado año, cuando Tesla creció un 40%.
