Ford pone a prueba ocho prototipos E-Transit de hidrógeno para analizar su futura viabilidad

Ford pone a prueba ocho prototipos E-Transit de hidrógeno para analizar su futura viabilidad
Ford experimentará en Reino Unido con ocho E-Transit adaptados para funcionar con hidrógeno.

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Publicado: 10/05/2023 14:14

En la carrera por descarbonizar el transporte por carretera, no se puede dudar de que la electrificación ocupa la primera posición. Los eléctricos puros serán los protagonistas a partir del año 2035, momento en el que se prohibirá la venta de vehículos de combustión interna en Europa.

Sin embargo, se manejan otras opciones como alternativa: los combustibles sintéticos (y veremos si los biocombustibles también) y el hidrógeno. Ambas tecnologías están todavía un poco verdes y todavía falta mucho para que sean una realidad.

Sí, es cierto: ya hay coches de producción capaces de moverse gracias al hidrógeno y otros con e-fuels, pero son testimoniales, están muy lejos de los costes que puede asumir un ciudadano medio y la infraestructura es muy escasa.

Por ello, los trabajos de investigación para encontrar nuevas fórmulas que se traduzcan en beneficios para todos (sea en mayores autonomías, mejores precios o más puntos de recarga), son muy bienvenidos. En este sentido, Ford quiere centrar buena parte de sus esfuerzos, aparte de la electrificación en sí, en la pila de combustible.

La Ford E-Transit cien por cien eléctrica, ahora también con pila de combustible para unos ensayos en el Reino Unido.

Así es el experimento piloto de Ford con el hidrógeno

Ford lidera en el Reino Unido un consorcio de innovación para probar las posibilidades del hidrógeno en los vehículos comerciales de reparto. Hasta ocho prototipos de su E-Transit, adaptados para funcionar con pila de combustible, rodarán durante los próximos tres años a modo de ensayo en las carreteras y calles británicas.

En este proyecto, financiado por la organización Advanced Propulsion Centre (APC), participan Ford junto a otros socios clave: BP, que controlará el uso del hidrógeno y analizará las necesidades de infraestructura; Ocado, una línea de supermercados que integrará los coches en su flota; Cambustion, para probar el sistema de pila de combustible; Viritech, para diseñar sistemas de almacenamiento del hidrógeno; y Cygnet Texkimp, que suministra las herramientas de fibra de carbono de los recipientes a presión.

En Ford creen que los vehículos comerciales serán los principales beneficiados de la tecnología de pila de combustible. En estos ensayos se analizarán la autonomía de la E-Transit en un uso intensivo por parte de las flotas de reparto, pero también los beneficios que pueda traer para el transporte de larga distancia con cargas máximas y equipos auxiliares, como los equipos de refrigeración.

Además, se estudiarán las necesidades de infraestructura para el repostaje del hidrógeno y el reciclado eficiente y viable de los componentes al final de su vida útil.

Planta de hidrógeno verde construida en Puertollano.

«Para Ford, la principal aplicación de las pilas de combustible podría estar en sus vehículos comerciales, más grandes y pesados. De esta manera nos aseguraríamos de que circulan sin generar emisiones contaminantes, a la vez que satisfacen los importantes requisitos diarios que nuestros clientes demandan», asegura Tim Slatter, presidente de Ford en Reino Unido.

La compañía norteamericana no es nueva en estas pruebas, ya que participa en diferentes programas para explorar el uso de tecnologías basadas en el hidrógeno. Sus ventajas, conocidas, son las cero emisiones en conducción, con el agua como único producto resultante de la electrolisis, la mayor autonomía frente a eléctricos puros y, sobre todo, la posibilidad de realizar recargas mucho más rápidas, al mismo nivel que los repostajes de gasolina o diésel.

Sus desventajas, que las tiene, están los grandes costes de producción de los componentes, la escasa infraestructura y oferta actual de modelos de producción, y el hecho de que gran parte del hidrógeno producido en la actualidad se extrae de los hidrocarburos, por lo que (a diferencia del hidrógeno verde) no es completamente neutra en emisiones.