El fabricante alemán Porsche prepara la renovación de su primer coche eléctrico, el Taycan. Un modelo que recibirá pequeños cambios como suele ser en los fabricantes germanos, y que recuperará en parte el espíritu del prototipo presentado hace unos años denominado Mission E, previo al propio Taycan. Una nueva versión que ha sido cazada por las cámaras indiscretas durante sus últimas pruebas en carretera.
Hace ya tiempo que hemos visto a los modelos de pre-producción rodando por las carreteras de Europa cubierto de un espeso camuflaje. Unas coberturas que no dejaban ver demasiado de la nueva propuesta. Pero ahora las últimas imágenes descubren casi en su totalidad las líneas del nuevo Taycan.
Este continúa siendo como era de esperar una berlina de cinco puertas y muy deportiva que recupera el lenguaje de diseño del Porsche Mission-E como se ve en las imágenes espía. En la parte delantera, vemos la presencia de unos nuevos faros que le otorgan una imagen más agresiva.
El parachoques frontal tiene tomas de aire verticales en los lados exteriores con una elegante luz LED horizontal y un gran difusor afilado. Un morro donde vemos la presencia de una cámara de un tamaño bastante considerable, que debería trabajar de forma conjunta con la situada en el parabrisas y que permitirá aumentar la capacidad de conducción autónoma del Taycan.
En el lateral observamos que la tapa de carga delantera del lado izquierdo ha regresado, después de haber desaparecido en las imágenes de la versión GT vista hace unos días, y que como suponíamos había sido tapada por el vinilo que cubre el cuerpo.
Por su parte en la parte trasera encontramos unos pilotos LED que se inspiran en el buque insignia de la marca, el ‘911’. Una zaga donde vemos como principal novedad respecto a los avistamientos anteriores la presencia de un pequeño alerón fijo. Algo que podría suponer que Porsche lanzará este elemento para diferenciar las versiones de acceso de las más deportivas, Turbo y Turbo S, mientras que en lo más alto de la cadena alimenticia se colocará el Turbo GT, que contará con un enorme alerón.
Se espera que el Taycan esté alimentado por dos motores síncronos (PSM) que le ofrecerán una potencia combinada que irá desde los 440 kW (536 CV) de la versión 4S, a los más de 745 kW (1.000 CV) de la más potente.
Estos se alimentarán de una nueva batería que aumentará su densidad energética, y según los rumores llegará a los 270 Wh/kg, lo que permitirá al Taycan mejorar su autonomía sin aumentar su peso.
Y es que en la primera generación Porsche ha sido muy cauta aplicando un gran margen de protección a su modelo, ya que como recordamos en su versión de mayor capacidad esta cuenta con una capacidad bruta de 93.4 kWh, pero útiles se quedaba en 83.7 kWh. Más de un 10% de margen que dejaban la autonomía de la variante 4S, la de mayor alcance, en 464 km WLTP. Cifra que bajaba hasta los 416 km en el Taycan Turbo S.
En esta nueva generación debería mejorar este aspecto y llevar la autonomía homologada de la variante 4S hasta más allá de los 500 kilómetros, lo que sin duda sumado con su potente sistema de carga rápida de 800V, le permitirá reducir todavía más los tiempos de los viajes.
Un Taycan cuyo talón de Aquiles ha sido la capacidad de producción, que ha limitado su crecimiento. Algo que Porsche planea solucionar aumentando la tasa de fabricación de su planta de Zuffenhausen para producir 20.000 unidades al año. Una cifra que podemos comparar con las 9.728 unidades fabricadas el pasado año, y que supondrá en la práctica duplicar las ventas.
