Volkswagen y Toyota perderán cuota de ventas en China con el final de los vehículos de combustión
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Publicado: 25/05/2023 13:17
Los análisis muestran que el mercado chino está girando hacia las marcas locales en favor de las extrajeras en el sector del coche eléctrico. Un mercado donde estas motorizaciones cada vez tienen más peso y donde los foráneos perderán cuota de mercado de forma imparable.
Así lo indica un informe realizado por el grupo Greenpeace, que ha puesto sobre la mesa como los fabricantes chinos se están alineando mejor con las preferencias de los consumidores locales lo que les permite aumentar ventas mientras que los grupos occidentales y japoneses pierden peso año tras año.
Los datos no dejan lugar a dudas y el giro de China hacia la movilidad eléctrica está siendo más rápido e intenso que el resto del mundo.
En el primer trimestre de este año, el 31% de todas las ventas de coches en China fueron modelos eléctricos. Una cifra que supone un incremento de más del 100% respecto al mismo periodo del pasado año, y que podemos comparar con el 12% logrado por la tecnología en Europa.
Uno de los datos más preocupantes para los grupos occidentales es que de estas ventas de coches eléctricos e híbridos enchufables, el 80% de estas fueron realizadas por fabricantes chinos.
Además, casi el 50% de los coches vendidos en el gigante asiático en 2022 se han fabricado dentro de sus fronteras, marcando un cambio de modelo donde de importador, China se está convirtiendo en una fuerza exportadora de coches desplazando a los fabricantes europeos, japoneses y norteamericanos.
Pérdida de peso en China
Uno de los casos más preocupantes es el de Volkswagen. Según el informe de Greenpeace el actualmente mayor fabricante por ventas en China, donde matriculó 3.1 millones de unidades el pasado año con una cuota del 13.5% de ventas, verá caer su cuota entre 3 y 7 puntos hasta 2030, quedando de esa forma entre el 6 y el 10.5%.
No será el único que sufra el ascenso de los grupos chinos, y por ejemplo el informe pronostica que General Motors perderá entre 3 y 6 puntos de cuota de mercado, Honda entre 2 y 4 puntos, Toyota entre 1 y 3 puntos, y BMW y Mercedes-Benz entre 0,5 y 1,5 puntos porcentuales.
Las razones de esta dinámica negativa según el informe es que los fabricantes tradicionales han tardado en adoptar de forma natural los coches eléctricos, lo que les aboca a una pérdida significativa de cuota de ventas en favor de los grupos locales, mucho más ágiles y ambiciosos.
Y mientras que unos pierden, otros ganan. El estudio indica que los fabricantes chinos aprovecharán este espacio dejado por las marcas tradicionales para abrirse paso a codazos.
Se estima que BYD aumentará su cuota de ventas en China entre 4 y 5 puntos porcentuales para 2030. Una BYD que en 2022 alcanzó las 1.8 millones de unidades, con una cuota del 8%. Algo que supondrá llegar al entre 12 y 13% de cuota de mercado, lo que la convertirán en la número uno de ese mercado.
Una estimación bastante pesimista, ya que este mismo año BYD se ha propuesto fabricar entre 3 y 3.6 millones de coches, que tendrán como destino casi en exclusiva el mercado local, y que le permitirán ya este 2023 ser el primer fabricante por número de ventas e China superando a una Volkswagen, que en 2022 logró entregar 3.18 millones, y que este año todo indica que bajará de los 3 millones después de un primer trimestre donde las matriculaciones han caído un 14.5% en ese mercado.
Unos grupos extranjeros que hasta 2020 han controlado el 80% de las ventas en China, pero que con la explosión de la pandemia y el interés en el coche eléctrico, impulsado por unas agresivas políticas del gobierno chino, está provocando un movimiento sísmico que amenaza con expulsar por la vía rápida a las marcas europeas, japoneses y americanas, en una dinámica que todo hace indicar que con menor intensidad, sucederá posteriormente en sus mercados natales.
Un informe que termina con la frase de que «la era del coche de combustión ha llegado a su fin«. Un final del que muchos todavía no se quieren enterar, y cuando lo hagan será muy tarde.