China recuerda quién manda: restringirá la exportación de grafito para consolidar sus coches eléctricos y baterías

China está causando revuelo en la industria de vehículos eléctricos y baterías al anunciar restricciones en la exportación de un material clave en la producción de baterías de litio: el grafito.

El gigante asiático ha respondido a las acciones recientes por parte de Estados Unidos y Europa, que pretenden menoscabar la competitividad de China en el mercado de los coches eléctricos y las baterías.

Con el objetivo de consolidar la supremacía de China en el sector de automóviles eléctricos, el país asiático ha anunciado este 20 de octubre que aplicará nuevas restricciones que afectan a tipos específicos de grafito, incluyendo el sintético de alta pureza, y el grafito natural en escamas y sus derivados.

Estos materiales desempeñan un papel vital en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, ya que se utilizan en la producción de ánodos.

Este anuncio es una respuesta directa a las recientes medidas adoptadas por Estados Unidos, que amplió las restricciones sobre el acceso de las empresas chinas a los semiconductores, incluyendo la venta de chips de inteligencia artificial fabricados por NVIDIA.

Mientras tanto, Europa está considerando imponer aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, argumentando que estos vehículos se benefician injustamente de subsidios, lo que les da ventaja sobre los fabricantes europeos.

China, dominador mundial del mercado de grafito

China ostenta actualmente el título de mayor productor y exportador de grafito en el mundo, y refina el 90 % de este material en el país.

Durante mucho tiempo, China ha requerido permisos de exportación para el grafito, y estas nuevas restricciones afectarán a países receptores importantes de dicho material, como Estados Unidos, India, Japón, Corea del Sur y varias naciones europeas.

A partir del 1 de diciembre, los exportadores deberán solicitar permisos para el envío de grafito sintético de alta pureza, grafito natural en escamas y sus derivados.

Las autoridades chinas afirman que estas medidas no están dirigidas a ningún país en particular, sino que tienen como objetivo «garantizar la seguridad y estabilidad de la cadena de suministro global y la cadena industrial, y proteger mejor la seguridad y los intereses nacionales».

Se espera que estas restricciones beneficien a las industrias aeroespaciales, de vehículos eléctricos y baterías de China. Como contrapartida, se han levantado los controles temporales sobre cinco tipos de grafito de menor pureza, comúnmente utilizados en industrias básicas como la metalurgia y la química.

Asegurar el suministro en tiempos de escasez

Después del anuncio, los precios de las acciones de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos y baterías aumentaron. Esta restricción garantiza el suministro de un material complejo y limitado como el grafito, que ya corre el riesgo de escasez. A diferencia de las restricciones anteriormente aplicadas, estas medidas no constituyen una prohibición completa.

En cuanto al mercado, el precio del grafito natural en escamas ha disminuido un 25,5 % a lo largo de este año, alcanzando 3.950 yuanes por tonelada métrica esta semana, principalmente debido a una menor demanda en el sector de vehículos eléctricos.

Sin embargo, se anticipa que los precios del grafito aumentarán en el futuro debido a desequilibrios entre la oferta y la demanda, incluyendo interrupciones en la oferta por parte de Rusia, que solía ser uno de los principales proveedores de grafito antes de los conflictos regionales.

Además, China ha reducido la minería de grafito natural en los últimos años para proteger el medio ambiente y ha aumentado la producción de grafito sintético desde 2021. En la actualidad, el grafito sintético representa el 70 % de la producción de China en este sector.

Estas restricciones y tensiones en el comercio y la tecnología han sido un tema recurrente en las relaciones internacionales.

La Unión Europea también está buscando reducir su dependencia de China en áreas como la tecnología y las energías renovables. Esto ha generado tensiones con Pekín, que ha expresado su descontento con estas investigaciones y ha negado que su apoyo a otras industrias sea injusto.