Si las baterías de estado sólido son el futuro de las baterías para los coches eléctricos, el hidrógeno verde está considerado por muchos como la energía del futuro. Una solución que muchos ven como un imposible y como un despilfarro, ya que en su producción requiere de mucha más energía en comparación con otros combustibles.
El hidrógeno verde es, básicamente, hidrógeno producido con métodos limpios, sin necesidad de emitir gases o partículas contaminantes a la atmósfera. Este se puede producir a partir del agua o de energías renovables. Todo muy bonito, a priori, pero su producción es mucho más cara, y los últimos informes apuntan a que durante esta hay pérdidas del 80% de la energía.
Además, la competencia con las baterías para impulsar al transporte por carretera y el poco apoyo de los gobiernos juegan también en su contra. Sin embargo, todo esto podía cambiar muy pronto gracias al descubrimiento realizado por Electric Hydrogen (EH2), considerada ya como el primer «unicornio» de la industria del hidrógeno verde.
Es decir: es la primera empresa privada del sector con un valor superior a los mil millones de dólares; este término se utiliza en la industria del capital del riesgo para indicar a empresas más raras y que requieren innovación. Los inversores se han mostrado escépticos históricamente respecto al hidrógeno verde, pero en el caso de EH2 ha sido todo lo contrario.
Electrolizadores revolucionarios para obtener hidrógeno verde más barato
Electric Hydrogen parece haber encontrado una forma de convencer a los inversores, como BP, United Airlines, Fortescue Metals o el Fondo de Innovación Climática de Microsoft. Sus últimas innovaciones tecnológicas aplicadas a la producción de electrolizadores podrían cambiar las reglas del juego en lo que al hidrógeno verde se refiere.
Estos electrolizadores no son más que los dispositivos que realizan la electrolisis para obtener el hidrógeno, la división del agua (H2O) en el mencionado hidrógeno y en agua. De normal, son estos los que son muy caros y los que consumen toneladas de energía renovable para producir una pequeña parte proporcional del hidrógeno.
EH2 ha conseguido aumentar el rendimiento de su trabajo para reducir costes y construir internamente en laboratorio todos los componentes críticos del electrolizador. Su modelo de negocio no se centrará en producir hidrógeno, sino estos electrolizadores a un precio mucho más económico para los productores de este combustible.
Además, se aprovecharán de los incentivos IRA de la administración Biden en Estados Unidos y créditos fiscales para lograr la producción de hidrógeno verde a un precio competitivo, sin necesidad de usar gas natural que emitan gases de efecto invernadero. Dependiendo de su ubicación en zonas favorables y de las ayudas, este hidrógeno podría ser gratuito para algunos usuarios.
Su destino está claro: llegar a donde las baterías no pueden hacerlo, como los vehículos grandes y pesados de carretera, aviones, transporte marítimo, e incluso sectores industriales como plantas químicas, acerías o fábricas de fertilizantes. El trabajo ya ha comenzado y Electric Hydrogen está comenzando a construir su fábrica de electrolizadores de 100 megavatios en Massachusetts, la cual prevé estar operativa en 2024. También han sido seleccionados para equipar la planta de hidrógeno verde de la compañía New Fortress Energy en Texas.
Solo uno de estos electrolizadores podría producir casi 50 toneladas de hidrógeno de bajo coste al día. EH2 estima que este hidrógeno verde pueda tener un precio de 1,50 dólares (1,42 euros) el kg para el año 2030, un precio equitativo al obtenido hoy día con el gas natural… pero de manera infinitamente más eficiente.
Fuente | Techcrunch
