Poco a poco, la movilidad eléctrica se abre paso en nuevos nichos de mercado donde pueden ofrecer un servicio más sostenible, y económico. El último ejemplo nos llega desde China, donde se ha entregado el mayor remolcador eléctrico del mundo, que supone un hito en reducción de costes operativos y emisiones contaminantes.
El Yungang Electric ha sido fabricado por el astillero Hongyun Industrial, y es un modelo de 39 metros de eslora, 10,8 metros de ancho, un calado a plena carga de 4,8 metros.
Destaca por contar con el sistema eléctrico más potente montado en un remolcador, con 4.026 kW (5.400 CV) que se alimentan de una enorme batería de 7.224 kWh. Una batería que según sus diseñadores, le permiten operar durante 12 horas antes de necesitar una carga.
Para ello, cuenta con un sistema de carga de alto voltaje en el puerto, con una capacidad total de 6.930 kVA, que le permite recuperar su autonomía en apenas 3 horas conectado.
Desde la empresa constructora se ha indicado que el rendimiento del barco es equivalente al de los remolcadores de motor convencionales tradicionales, pero tiene ventajas obvias en cuanto a reducción de emisiones, así como ahorro y reducción del consumo de energía.
La compañía estima que en condiciones normales, cada remolcador puede eliminar el consumo de unas 300 toneladas de combustible cada año, y reducir las emisiones de carbono en aproximadamente 900 toneladas.
