Muchos se preguntan por qué Elon Musk y Tesla han puesto tanto empeño en la tecnología de conducción autónoma. Una opción que en su versión completa está activa en una parte minoritaria de los coches en la calle. Pero según el banco de inversiones Goldman Sachs, esta tecnología será tendencia en los próximos años, y se convertirá en una mina de oro para la marca norteamericana.
Y es que en los últimos años estamos siendo testigos como el software ha pasado a ser uno de los pilares de los nuevos coches. Algo que ha dejado muy tocadas a marcas que hasta ahora lo habían dejado en manos de terceras empresas.
No es el caso de una Tesla que ha apostado todo desde el minuto uno por este apartado, y donde destaca un sistema Autopilot que no ha parado de evolucionar. Principalmente en los Estados Unidos y Canadá, donde los clientes ya pueden activar la opción FSD, o Conducción Autónoma Plena.
En Europa de momento la legislación impide que se active totalmente, por lo que se mantiene una versión «light» que además es algo más económica, 7.500 euros. Pero en Estados Unidos, activar la opción FSD tiene un coste de 12.000 dólares (11.027 euros).
Según el último informe de Goldman Sachs, los ingresos de Tesla por su flota con FSD podrían alcanzar hasta 100.000 millones de dólares al año hasta 2030.
Los analistas destacaron el creciente interés de los inversores en tecnologías como la inteligencia artificial. Un apartado donde Tesla ha estado trabajando, e incluso ya cuenta con su propio «IA Day» donde mostrar sus avances, pero también como plataforma para captar talento.
Goldman Sachs indica que Tesla tiene una base sólida para convertirse en líder en tecnologías de inteligencia artificial. En una nota a sus clientes, escribieron que su confianza proviene de los amplios recursos de la empresa y el excepcional talento de ingeniería en diseño de chips, software, hardware y ciencia de datos.
El informe también pone de relieve a que el liderazgo de Tesla en inteligencia artificial ayude a la empresa a ampliar sus capacidades en el sistema FSD, particularmente para su propia flota. Elon Musk señaló anteriormente que en el futuro el fabricante recibirá importantes ingresos de la tecnología FSD, por lo que Tesla busca aumentar el número de sus coches en las carreteras.
Goldman Sachs anticipa que Tesla podría ganar mayor tracción en otros segmentos antes de agregar valor a las licencias FSD o potencialmente brindar su propia IA, Dojo, como servicio. Si Tesla aprovecha con éxito estas oportunidades, Goldman Sachs cree que el potencial del mercado podría ser significativo.
Según Goldman Sachs: «Creemos que, en un escenario positivo, FSD podría suponer entre 50.000 y 100.000 millones de dólares al año de ingresos de la flota de Tesla para 2030, frente a lo que creemos que es de 1.000 a 3.000 millones de dólares al año actualmente«.
Vía | Investing
