La era de la electrificación, digitalización y conectividad ha tenido un efecto durante las últimas décadas que no se puede negar: el interior de los coches ha pasado a estar protagonizado por enormes pantallas táctiles para el salpicadero y por nuevos comandos táctiles, eliminando en gran medida los botones físicos, para gobernar la casi totalidad de funciones del vehículo.
Los coches eléctricos han sido el mayor exponente en este sentido, apostando por conceptos radicalmente minimalistas y tecnológicos. Es cierto que las nuevas generaciones de vehículos, tanto eléctricos como de combustión, siguen patrones cada vez más digitales; sin embargo, el coche eléctrico pretende ser mostrado como culmen de la tecnología, ¿verdad?
Tras años en los que hemos ido viendo cómo las pantallas digitales y táctiles iban haciéndose más y más grandes, y ganando protagonismo en los interiores, parece que hemos llegado a un punto de inflexión, en el que los fabricantes se empiezan a cuestionar esta moda. Uno de ellos es Volkswagen.
El VW ID.2 marcará el cambio de tendencia
Los clientes y conductores de las marcas son cada vez más críticos con estos nuevos conceptos de habitáculo. Estudios recientes reafirman estas críticas la demostrar que el uso de las pantallas táctiles durante la conducción tiene efectos negativos en la seguridad vial.
Si las marcas, como Volkswagen, han ido eliminando progresivamente los botones físicos de sus coches, ahora iremos viendo un retroceso en ese sentido. Eso no quiere decir, no obstante, que se eliminen las pantallas digitales, ni mucho menos.
En la marca germana ya hemos podido ver interesantes cambios: el ID.2all Concept marca el nuevo rumbo de la firma alemana, que ha decidido escuchar a sus clientes y dar marcha atrás en sus pretensiones. Basta con ver los últimos VW ID.3 o ID.7 para ver la práctica ausencia de botonería física en el salpicadero, consola central y volante, dando prioridad a las pantallas táctiles y a los botones hápticos, o capacitivos sensibles al tacto.
En cambio, el prototipo que anticipa el futuro utilitario eléctrico ID.2 en Volkswagen ya deja ver una nueva franja de botones debajo de la pantalla central, al igual que en el volante. Y la idea es que esto vaya a más en VW y en otras marcas, y eso que la marca fue de las que apostó por todo lo contrario, por seguir los pasos de Tesla, cuando nació la familia ID eléctrica.
Los máximos mandatarios de VW hablan de «frustración» en sus clientes ante la tendencia creciente de eliminar los botones físicos. Su CEO, Thomas Schäfer, aseguró que esto «ha hecho mucho daño a la industria y a la marca». La tendencia ahora va a ser dejar a un lado los volantes multifunción con controles táctiles para recuperar los volantes tradicionales con botones físicos.
«Maldita sea, déjalo. No confundas a nuestros clientes cada vez que salga un nuevo modelo y sea algo completamente diferente. Optimízalo, pero no cambies los botones de aquí para allí», dijo Schäfer en una entrevista con Autocar este mismo año. «La importancia de escuchar a los clientes», aseguraba en su perfil de Linkedin.
Sin irse muy lejos, otra de las marcas del Grupo VW ha seguido un camino similar recientemente: el recientemente actualizado Porsche Cayenne modificó su interior para adoptar una mayor cantidad de botones físicos, sin ceder tampoco a la instalación e integración de pantallas digitales.
Fuente | InsideEVs
