El BYD Dolphin se ha convertido en una de las alternativas más compensadas del mercado. Una propuesta compacta, con un buen nivel de calidad y equipamiento, que además cuenta con un precio razonable. Ahora, el Dolphin ha recibido una renovación, que mejora su propuesta, pero bajando su precio.
Los cambios externos son mínimos, destacando la llegada de nuevos colores, Atlantis Grey y Heat Wave Crimson, que aumenta las posibilidades de personalización.
En su interior hay novedades como un volante con hasta 4 posiciones de regulación, asientos calefactables y con ventilación, cristal de las plazas traseras oscurecido, carga inalámbrica rápida de 50W para el móvil, tomas USB tipo C y A, sistema de conexión de red inteligente DiLink, pantalla giratoria adaptativa de 12,8 pulgadas, y suspensión trasera independiente de cuatro brazos.
BYD ha añadido una versión de acceso, que cuenta con una batería de menor capacidad y 301 km CLTP, que está disponible en China desde apenas 99.800 yuanes, unos 12.800 euros al cambio. Lo que le permite meterse de lleno en la guerra de los coches eléctricos de menos de 100 mil yuanes.
De momento no hay confirmación de su BYD aplicará estos cambios a una versión europea que como recordamos, es ligeramente diferente, tanto física, como técnicamente.
Un BYD Dolphin que en Europa cuenta con un cuerpo algo más largo, dotada en todos los casos con motor de 204 CV, y una batería de 60.5 kWh útiles, que le proporcionan una autonomía de 427 kilómetros según el estándar WLTP. Todo con un precio en España desde 35.690 euros.
Este año está previsto que lleguen las versiones de acceso, Active (95 CV, 44.9 kWh, 340 km WLTP) y Boost (177 CV, 44.9 kWh, 310 km WLTP) que deberían bajar el precio hasta unas cifras cercanas a los 30 mil euros. Una ampliación que BYD puede aprovechar para añadir las novedades que acaba de recibir la versión china.
