Esta prometedora batería europea elimina dos de los grandes problemas de las baterías de estado sólido

El consorcio europeo SOLiDIFY, formado por 14 empresas de la región, ha dado detalles de cómo avanza su desarrollo de una batería de estado sólido de alto rendimiento. Una batería más que prometedora para el futuro de los coches eléctricos.

Esta prometedora batería europea elimina dos de los grandes problemas de las baterías de estado sólido
El consorcio europeo SOLiDIFY avanza en el desarrollo de una revolucionaria batería de estado sólido.

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Publicado: 28/09/2024 08:00

Cuando hablamos de la industria del coche eléctrico y de las baterías, tenemos que mirar siempre sí o sí a China. Allí los fabricantes nos llevan años de ventaja y dominan con mano de hierro la producción de las baterías y el control de las materias primas. Este es uno de los grandes motivos por los que Europa va tan rezagada, incapaz de reducir la dependencia de las empresas chinas a la hora de equipar sus coches eléctricos con sus baterías y de hacer frente a la gran competitividad con la que están expandiéndose por el Viejo Continente.

Sin embargo, hay muchos esfuerzos puestos en intentar conformar una cadena de valor de baterías en Europa. Aunque las últimas noticias apunten a la caída de varios proyectos, como los de Northvolt, Stellantis, Volkswagen… hay investigaciones más que prometedoras. Y eso es de lo que os vamos a hablar precisamente, de SOLiDIFY: se trata de un consorcio de empresas, liderado por el instituto de investigación Imec, en Bélgica, junto a otros 13 socios europeos (ninguno de España, por cierto), que acaban de presentar un avance prometedor en el campo de las baterías de estado sólido.

Los desarrollos con las baterías actuales parecen haber llegado a un tope de densidad energética con las baterías de litio, mientras las marcas y los científicos avanzan en una línea clara: la de las baterías de estado sólido. Con la financiación de la Unión Europea, SOLiDIFY ha dado detalles de sus últimos y prometedores avances sobre su batería de metal-litio de estado sólido de alto rendimiento. Esta batería, según los datos publicados, podría permitir autonomías ampliamente superiores a las actuales de litio: 1.070 Wh/L de capacidad, frente a los 700 Wh/L de media de estas últimas, lo que en la práctica significaría prácticamente el doble de la autonomía.

Europa presenta sus cartas en la carrera por el desarrollo de baterías de estado sólido.

Esta característica de las baterías de estado sólido es ampliamente conocida, pero gran parte de las bondades de esta batería de estado sólido europea reside en varios factores fundamentales: lo primero, que aporta una arquitectura rentable para su producción en masa; y lo segundo, que su producción se puede adaptar a las líneas actuales de baterías de iones de litio. Recordemos que precisamente estos son algunos de los principales obstáculos a los que se enfrentan los actuales desarrollos con este tipo de baterías.

Sin ir más lejos, BYD o CATL, los dos mayores fabricantes de baterías para coches eléctricos en el mundo, no creen que estas baterías se puedan ver a gran escala hasta finales de esta década (y aun así, se ve como una visión muy optimista). En el caso de SOLiDIFY, parecen haber dado con la clave en su laboratorio de ensamblaje de baterías en EnergyVille, en Bélgica. Allí están trabajando en un proceso de producción innovador «de líquido a sólido», con un formato de tipo ‘pouch’ (también llamadas baterías en bolsa, delgadas y flexibles) y a temperatura ambiente.

De esta forma, han sido capaces de introducir un ánodo delgado de metal-litio y un electrolito sólido también delgado, formado por un nanocompuesto basado en un líquido iónico polimerizado dopado, y usando nuevos materiales y recubrimientos avanzados. Según los autores de este desarrollo, está proyectado que estas baterías de estado sólido de alto rendimiento tengan un coste inferior a los 150 euros el kWh (las estimaciones de Goldman Sachs apuntan a que en 2025 la media de las actuales baterías baje a los 89 euros/kWh).

La investigación está actualmente en fase de ampliación, buscando materiales de cátodos de próxima generación y otros métodos para hacer de las baterías de estado sólido una realidad absoluta para los coches eléctricos ya no en el largo plazo, sino en el medio (y quién sabe si en el corto).

Fuente | Imec