Por menos de 6.000 euros, en China puedes llevarte un Geely Panda con 210 km de autonomía
Los coches eléctricos de bajo coste son una de las bases del crecimiento imparable de las ventas de eléctricos en China, con ejemplos como el Geome Panda que se acaba de renovar mejorando su propuesta, pero manteniendo su irresistible precio.
No dejan de sorprendernos los fabricantes chinos, que muestran como el camino hacia la electrificación del transporte no se realiza solo con grandes SUV premium, sino también con otras propuestas en segmentos como los urbanos. El último ejemplo nos llega desde Geely, que ha lanzado una renovación de dos de sus microcoches eléctricos que por un precio extremadamente competitivo, nos ofrece una alternativa de movilidad económica y eficiente.
Los dos modelos llegan bajo la marca Geome, que ya cuenta con un competitivo Xingyuan, un atractivo compacto de 4.13 metros de largo que está disponible en su versión de acceso por debajo de los 10.000 euros.
Pero esto puede ser mucho para algunos clientes, que buscan una alternativa más pequeña, y económica. Un nicho donde entra en juego el Geome Panda. Un urbano del segmento A, que cuenta con un cuerpo de 3.13 metros de largo, donde encontramos espacio para hasta cuatro pasajeros, y que ahora se acaba de actualizar menos de un año después de su llegada al mercado.
El diseño exterior es altamente configurable, hasta niveles ciertamente ridículos…pero para gustos, colores, alerones y pegatinas.
Su diseño es cuadrado, lo que le permite sacar el máximo partido a su pequeño cuerpo, que cuenta con un aspecto que quiere recordar ligeramente a los todoterrenos clásicos, pero en un frasco diminuto.
El interior llama la atención que cuenta con un nivel de equipamiento y estético mucho más alto de lo que podríamos pensar, con pantalla táctil central de 8 pulgadas, una pantalla frente al conductor, de 9.2 pulgadas, volante multifunción, recarga inalámbrica de teléfonos, y un equipamiento de seguridad que incluye doble airbag.
Dispone de una versión con diseño urbano, y otra de aspecto campero, que incluye un portaequipajes en el techo con una escalera lateral simulada. Detalles simpáticos para un coche que no saldrá de la ciudad, y mucho menos va a lanzarse a la aventura por el campo.
En cuanto a su sistema de propulsión, monta un pequeño motor eléctrico de 41 CV, que le impulsa hasta los 100 km/h de velocidad máxima, y que se alimenta de una batería LFP que le proporciona una autonomía de 210 kilómetros bajo el ciclo CLTC. Cuenta con una entrada para carga en corriente continua, con una potencia máxima de 22 kW, que le permite pasar del 30 al 80% en 30 minutos, mientras que la carga en alterna se queda en apenas 3.3 kW.
Lo mejor de todo es que los precios arrancan en los 45.900 yuanes, que al cambio son apenas 5.931 euros. Un coste muy atractivo para una propuesta que ha mejorado en equipamiento y en prestaciones, pero manteniendo unas tarifas que sin duda convencerán a muchos a pasarse al coche eléctrico. En china claro.