No todos los coches eléctricos chinos son iguales, así queda un ‘cero estrellas’ en las pruebas de seguridad
Si bien los fabricantes chinos están mejorando a velocidad de vértigo los estándares de seguridad de sus coches eléctricos, no todos van al mismo ritmo. El Neta V, un SUV eléctrico, obtuvo la peor puntuación en las pruebas de choque.
Hace unos días os contamos que el organismo Euro NCAP había evaluado con la máxima puntuación, cinco estrellas, a cuatro vehículos 100% eléctricos fabricados en China que se venden en Europa. Hace un año, otro buen puñado de modelos había conseguido también dicha nota, lo que confirma que las marcas chinas se están tomando el tema de la seguridad muy en serio.
Hubo un tiempo en que no fue así, pero la imposición de cumplir los estándares de seguridad internacionales les ha hecho ponerse las pilas. Sin embargo, siguen quedando retales de lo que fueron en su día la gran mayoría de marcas chinas, incluso en vehículos de nueva generación. Basta con ver los vídeos y los resultados de las últimas pruebas de seguridad con el Neta V, un SUV eléctrico subcompacto que se vende al otro lado del mundo.
En este caso, las pruebas no se realizaron para Europa y, por ende, por Euro NCAP, sino que el organismo protagonista fue el ASEAN NCAP. Se trata del programa de evaluación de vehículos nuevos para los países del sudeste asiático, donde se realizan pruebas similares a las que vemos aquí en el Viejo Continente. En el caso del Neta V del que hablamos, más le vale a la marca no plantearse llegar a nuestra región, porque va a salir con la carta de rechazo a las primeras de cambio.
Lo decimos porque, en estas pruebas en la ASEAN NCAP, el SUV eléctrico chino ha obtenido la peor puntuación posible: cero de cinco estrellas. El vehículo carece de equipos de seguridad básico, como por ejemplo los pretensores de los cinturones de seguridad o los limitadores de carga, por no hablar de la ausencia de los importantísimos ADAS.
El Neta V, que se vende en China y en países como Malasia, Tailandia, Indonesia o Brunei, es, como te puedes imaginar, un vehículo eléctrico muy básico, con apenas dos airbags incluidos de serie, con unos 400 kilómetros de autonomía y un precio de partida en esos países de unos 17.000 euros al cambio. Según ASEAN NCAP, tiene además una «estructura de carrocería débil y un sistema de retención comprometido».
Viajar en su interior no debe generar mucha confianza a todos los niveles, ya que en la prueba de choque frontal, viajando a 65 km/h, el pilar A y el volante se desplazaron de su posición original, como puedes ver en el vídeo. En esta prueba frontal el vehículo obtuvo cero puntos, igual que en la prueba contra motocicletas. Donde sí obtuvo mejores resultados fue en la protección de ocupantes adultos, de niños y los asistentes de seguridad, sumando aun así una pobre nota de 28,55 puntos sobre 100.