¿Y si la solución a la movilidad eléctrica es un cuadriciclo liviano como este?

Los cuadriciclos eléctricos están a la moda en el mercado en los últimos tiempos. Con el impulso a la electrificación, siguen surgiendo nuevas opciones para la movilidad urbana, como el Citroën Ami, el Mobilize Duo, el FIAT Topolino… El mercado necesita coches eléctricos baratos, y ahora mismo este tipo de vehículos representan la mejor opción en este sentido.

Eso sí, hay que tener en cuenta que estos cuadriciclos están limitados de forma importante, en tamaño, peso, potencia y velocidad. Los de la categoría L6e no pueden superar los 45 km/h ni los 8 CV, lo que les restringe al ámbito exclusivamente urbano. Por su parte, los de categoría L7e, menos habituales, ya pueden alcanzar los 90 km/h y los 20 CV, aunque tienen un precio más elevado. Pero sobre todo, en ambos casos no podemos hablar de las mismas comodidades, el equipamiento, el alcance (75 km de autonomía en el caso del Citroën Ami) y el espacio que proporciona un turismo convencional.

En este punto se nos presenta el pequeño fabricante británico Mika, establecido en Warwickshire, y conocido allí por haber diseñado vehículos militares, monoplazas de competición o por haber creado uno de los vehículos eléctricos más ligeros del mundo, el Mika Meon: 675 kg, 214 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. Con ese espíritu su creador, Robin Hall, quiere ahora sacar tacada de un mercado en el que la electrificación tiene mucho que decir todavía.

Son todavía bocetos y necesita aún de financiación para hacerse realidad en los próximos años, pero Mika nos presenta su concepto de cuadriciclo eléctrico pesado (L7e) que promete 257 kilómetros de autonomía, tres plazas en su interior y una seguridad más propia de un turismo que de un microcoche. Esto lo consigue gracias al uso de materiales avanzados para dotar al vehículo de una ligereza y una rigidez estructural al alcance de muy pocos vehículos.

Encuadrado en dicha categoría L7e, la nueva propuesta de Mika podrá alcanzar los 90 km/h de velocidad punta. Constará de dos motores eléctricos pequeños de 48V en el eje trasero, para proporcionar 20 CV de forma continua y un pico de 40 CV (8 CV en el Ami). El vehículo podrá contar con packs de baterías modulares, de 16 o 32 kWh, llevando su autonomía eléctrica hasta los 128 o los 257 kilómetros.

Pero como decíamos, su ligereza y su mayor seguridad a bordo en caso de choque será su punto culmen. Sus 3,4 metros de largo apenas declaran 450 kg de peso en vacío (la batería añade otros 100 kg más), frente a los 485 kg del microcoche francés. Esto se debe al uso de un marco envolvente formado por pultrusiones, un equivalente compuesto de las extrusiones de aluminio portantes que se usaron desde el primer Lotus Elise. Se trata de un compuesto ligero a la par que rígido, a lo que se suman paneles exteriores compuestos y secciones de choque aplastables tanto delante como atrás.

Y todo ello, como ves en los bocetos, con un diseño realmente particular. En su interior, del que no se han dado detalles en forma de imágenes, habrá espacio para tres ocupantes: dos delante y una tercera persona en el centro un poco más atrás, mejorando la disposición biplaza y más incómoda que sucede en los actuales cuadriciclos eléctricos, donde los ocupantes van colocados en tándem. «La seguridad es nuestra arma secreta», asegura su creador Robin Hall. «Tengo muchas ambiciones en este proyecto, creo que es un vehículo que el mundo necesita».

El objetivo es el de tener un prototipo funcionando ya el año que viene, claro que para ello Mika necesita un socio que se encargue de fabricarlo y, más importante aún, financiación. El objetivo de la pequeña marca británica es que su cuadriciclo eléctrico pueda llegar al mercado a un precio que ronde los 18.000 euros, mucho más caro, obviamente, que los modelos antes vistos: el Ami cuadriciclo ligero se vende rondando los 8.000 euros, mientras que el Mobilize Duo L7e supera los 11.000 euros y el Silence L7e se va a los 16.800 euros.

Fuente | Autocar