Europa estudia ya «posibles flexibilidades» para evitar las multas millonarias a las marcas por las emisiones de CO2

Los fabricantes e incluso algunos políticos llevan pidiendo a Europa medidas urgentes para salvaguardar a la industria automovilística del continente de los nuevos y estrictos límites medios de emisiones de CO2 que deben cumplir las marcas este año.

Europa estudia ya «posibles flexibilidades» para evitar las multas millonarias a las marcas por las emisiones de CO2
La Comisión Europea, abierta a buscar alternativas para evitar el pago de multas de las marcas de coches.

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Publicado: 30/01/2025 11:43

Los últimos meses del año 2024 fueron, si lo recuerdas, un mensaje a la desesperada del sector automovilístico en Europa ante la llegada de una normativa de emisiones de CO2 más estricta para el 2025. La normativa CAFE impone para este año límites de emisiones que las marcas deben cumplir con los coches nuevos que vendan y, de no hacerlo, deberán afrontar el pago de multas multimillonarias.

La gran mayoría de fabricantes de coches en Europa, así como la asociación que las agrupa (ACEA), llevan todo este tiempo advirtiendo de las consecuencias de esta normativa. Una multas que, según el director general de Renault Luca de Meo, podrían alcanzar los 15.000 millones de euros solo este año. En el caso del Grupo VW, advierten de una pérdida de 1.500 millones de euros. Todo ello mientras no decidan pagar por créditos de carbono a marcas como Tesla o Volvo para evitar tales desembolsos.

Ursula von der Leyen, jefa de la Comisión Europea.

Las voces de alarma parecen haber llegado a la Comisión Europa, donde prometen estudiar la situación. No parece, no obstante, que se vayan a revocar los límites que las marcas deben cumplir, pero sí que podríamos esperar algún tipo de flexibilidad en el corto plazo. Sobre todo, porque la UE no quiere penalizar en este punto a aquellos fabricantes que han realizado las inversiones necesarias para cumplir con las nuevas exigencias.

En este sentido se ha referido la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, la máxima voz autorizada en este caso. La belga ha hablado de este tema durante una conferencia de prensa esta semana, y quizás los fabricantes puedan ver en sus palabras un pequeño resquicio a la esperanza.

«Tiene que haber equidad en el sistema porque algunos ya han invertido y tienen éxito en el cumplimiento de los objetivos, pero también se valoran la flexibilidad y pragmatismo necesarios que necesitamos para resolver este complejo asunto». Von der Leyen apuesta por tratar esta problemática tomando a todo el sector como un conjunto, «como un todo», y no de forma individual. Desde la Comisión Europea prometen estudiar posibles ayudas a la industria en un plan de acción que se debería presentar este mismo trimestre.

Límites de emisiones de CO2 para las marcas en Europa para el 2025.

No obstante, la Comisión está ya estableciendo conversaciones con los principales actores del sector esta misma semana. El objetivo es, aunque parezca difícil, mantener la competitividad de la industria automovilística durante la transición hacia el vehículo eléctrico. Algo que de momento está resultando una tarea difícil, con China llevando el papel predominante e intentando hacerse un hueco a codazos en el mercado de la UE, a pesar de los aranceles impuestos el año pasado.

«Identificaremos soluciones inmediatas para salvaguardar la capacidad de la industria para invertir, analizando posibles flexibilidades para asegurarnos de que nuestra industria siga siendo competitiva, sin reducir la ambición general de los objetivos para 2025», reconoce la Comisión en el último borrador de su Brújula de Competitividad. Lo que permanece inalterado de momento es el objetivo europeo de mantener el 2035 como fecha tope para la venta de coches con motor de combustión. También hay un compromiso para alcanzar una reducción de emisiones en un 90% para el 2040.

Fuente | Bloomberg

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