Guerra contra los aranceles a los coches eléctricos chinos en Europa
China lucha contra los aranceles de Europa a los coches eléctricos. Una medida proteccionista que ha perjudicado la implantación del coche eléctrico, y que no afecta a los modelos con motor de combustión ni a los híbridos.
El pasado año, la Unión Europea puso en marcha aranceles a los coches eléctricos fabricados en China. Una medida catalogada desde diferentes sectores como absurda, por ir contra los objetivos de reducción de emisiones, y sobre todo, por castigar a los coches eléctricos, pero no a los modelos de combustión ni los híbridos. Un movimiento torpe de Bruselas que ahora se enfrenta a diferentes denuncias en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Tres de los mayores fabricantes chinos, se han unido a la Cámara de Comercio de China, en una demanda contra la Comisión Europea por los aranceles a los coches eléctricos chinos que están en vigor desde octubre.
Oficialmente no se sabe si hay más demandantes. Sin embargo, los medios alemanes indican que también se han presentado como demandantes la filial de Tesla en China, así como BMW. Dos marcas afectadas por estas barreras comerciales.
No se conocen más detalles sobre el contenido de las denuncias. Sin embargo, el medio chino South China Morning Post indica que la base de la demanda cuestiona la conclusión de Bruselas de qué parte del dinero recibido por los grupos es ayuda del gobierno y qué parte no. Algo que obligaría a la UE a volver a reiniciar el proceso con nuevos datos.
Como recordamos, a finales de octubre, la UE puso en marcha aranceles a los coches eléctricos fabricados en China tras una investigación de presuntas ayudas ilegales del gobierno de Pekín.
El resultado ha sido un importante incremento de los impuestos de entrada, y por ejemplo, BYD ha tenido que enfrentarse a un 17,0% adicional, Geely un 18,8% y SAIC un 35,3% adicional. Cifras que se suman al 10% que había en marcha.
Tesla recibió un trato algo más favorable, con un tipo de arancel del 7,8%, mientras que otras empresas que cooperaron en la investigación vieron como la cifra llegaba al 20,7% adicional. Las más perjudicadas han sido las que, según la UE, no han cooperado en los términos indicados, como el Grupo SAIC, que se han visto impactados con un duro arancel del 35.3%…adicional al 10% vigente.
Estos aranceles han tenido un fuerte impacto en los planes de implantación de las marcas chinas en Europa, que incluso han llegado a congelar planes de inversión millonarios. Es el caso de Leapmotor, que decidió, siguiendo la petición del gobierno chino, congelar sus inversiones en Polonia, que votó a favor de los aranceles, una inversión que se ha redirigido a España, que se abstuvo, y que verá como esa producción se realiza en Zaragoza.
¿Final a los aranceles en Europa?
A principios de noviembre, el Ministerio de Comercio chino presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra los nuevo aranceles de Europa.
En agosto, mientras las negociaciones sobre los aranceles especiales provisionales todavía estaban en curso, China ya había iniciado un procedimiento de solución de diferencias ante la OMC. Aunque no se llegó a una solución negociada, ambas partes siguieron dialogando, incluso después de la introducción de los aranceles en octubre. A finales de noviembre, se rumoreaba que ambas partes todavía estaban cerca de un acuerdo basado en precios mínimos garantizados por los fabricantes chinos. Sin embargo, el avance no se materializó.
Como escribe ahora el South China Morning Post , la UE y China han interrumpido las conversaciones para resolver la disputa en las últimas semanas después de que varias rondas de negociaciones no lograran llegar a una solución. Sin embargo, la Cámara de Comercio de China ante la UE ha pedido recientemente a Pekín y Bruselas que negocien una vez más un compromiso.
En relación con las demandas interpuestas, el portavoz comercial de la UE, Olof Gill, afirmó: “Hemos tomado nota y estaremos preparados para defender los aranceles ante los tribunales”. La Comisión Europea tiene ahora poco menos de dos meses y medio para preparar la defensa de una medida ampliamente criticada, incluyendo las quejas de gobiernos como Alemania, que buscan un acuerdo rápido y beneficioso para ambas partes.