
El batacazo de Honda en China es tan grande, que está dejando de fabricar motores de combustión
Las ventas de Honda en China se están desplomando, lo que les obliga a cerrar capacidad de producción de coches con motor de combustión y empezar a apostar apresuradamente por los coches eléctricos.

El rápido crecimiento del coche eléctrico y los híbridos enchufables en China está siendo tan significativo que las marcas que han quedado rezagadas están sufriendo las consecuencias. Es el caso de Honda, que el año pasado vio cómo sus ventas colapsaban y que ahora se encuentra en plena reestructuración para reducir la capacidad de producción de sus coches de gasolina.
En 2024, Honda China matriculó un total de 852.269 unidades, lo que representa una caída del 30,9% interanual. Esta cifra acelera aún más su desplome, tras haber registrado una disminución del 10% en 2023 y del 9,5% en 2022. En apenas tres años, las ventas de Honda en China han caído un 50%.
Esta es la primera vez en nueve años que la marca japonesa vende menos de un millón de coches en el país. La caída se atribuye en parte a la creciente competencia de las empresas locales y a la menor demanda de vehículos con motor de combustión interna. En respuesta, Honda planea reducir la capacidad de producción de estos modelos, con un recorte del 50% en su planta de motores en la provincia de Guangdong.

Además, ante la dirección que está tomando el mercado, Honda ha decidido centrarse más en los vehículos eléctricos.
El año pasado, los vehículos de nueva energía en China, que incluyen coches eléctricos a batería (BEV) e híbridos enchufables (PHEV), representaron aproximadamente el 40% de las ventas totales de turismos, con BYD liderando el mercado.
En 2024, BYD vendió 3,83 millones de turismos en China, todos ellos BEV o PHEV, lo que supone 8,5 veces la cantidad que la marca de Shenzhen vendió en el país en 2019. Este rápido crecimiento se ha producido, en gran parte, a costa de la cuota de mercado de marcas tradicionales como Honda.

Ante esta situación, Honda está reestructurando su actividad en China y cerrará a finales de este mes una línea de producción de coches con motor de combustión que opera en asociación con Dongfeng. Esta medida reducirá a la mitad la capacidad de producción anual de su empresa conjunta, pasando de 520.000 unidades a aproximadamente 260.000.
En enero, Honda también finalizó la producción en una planta conjunta con Guangzhou Automobile Group, que tenía una capacidad anual de 240.000 vehículos. Estos cambios reducirán la capacidad de producción local de Honda de 1,49 millones de unidades a principios de 2024 a tan solo 960.000.

Mientras tanto, la marca japonesa está dando sus primeros pasos en la creación de una familia de coches eléctricos, comenzando con el Honda S7. Se trata de un SUV compacto 100% eléctrico del segmento D, que compite directamente con el Tesla Model Y, el Onvo L60 y el Zeekr 7X.
El modelo cuenta con dos versiones, ambas equipadas con baterías de 89,8 kWh y una autonomía de hasta 620 km. Los precios en el mercado local parten de los 259.900 yuanes (aproximadamente 34.000 euros). A este lanzamiento le seguirán otros dos modelos: un crossover más grande, el P7, y una berlina derivada del Ye GT Concept presentado el año pasado.