Cargar 300 km en 5 minutos, así es el sistema de 1.000V que lanzará BYD en marzo
BYD lanzará este mes de marzo su nueva arquitectura de 1.000V que permitirá acelerar los tiempos de recarga de sus coches eléctricos y además reducir peso y alargar la vida útil de la batería.
Hasta ahora, las arquitecturas de 800 y 900 V han dominado el sector del coche eléctrico en lo que respecta a las cargas ultrarrápidas. Nombres como Zeekr, capaces de alcanzar tasas de 5,5C, están marcando el camino. Ahora, BYD quiere dar un golpe sobre la mesa y, en marzo, comenzará a implementar su nuevo sistema de 1.000 V.
La plataforma de alto voltaje de 1.000 V de BYD ofrecerá una tasa de carga superior a 5C, y se instalará en sus modelos más avanzados a lo largo de sus renovaciones de este año.
Gracias a esta tecnología, los coches eléctricos de BYD podrán recargar 300 km en solo 5 minutos, al tiempo que se reduce el peso y la complejidad del conjunto. Además, disminuirá la carga de trabajo de la batería, lo que generará menos calor.
Esto mejorará la vida útil de la propia batería y, de paso, permitirá una carga más rápida. También beneficiará a los motores eléctricos, ya que podrán alcanzar potencias más altas sin aumentar de tamaño, lo que resultará en un menor peso del conjunto.
La plataforma de 1.000 V se instalará inicialmente en los modelos de gama alta de BYD, comenzando por los nuevos Han L y Tang L, presentados en enero y cuyo lanzamiento está previsto para finales de este mes. Dos modelos con más de 1.000 CV de potencia que, además, contarán con un sistema de carga ultrarrápida de última generación.
1.000 V, el primer paso hacia más avances
Sin embargo, BYD no se detiene en los 1.000 V. Hace unas semanas, se filtró información que revelaba que la compañía está trabajando en la batería más potente del mundo para maquinaria eléctrica de construcción, agricultora o minería.
Esta nueva batería contará con una plataforma de alto voltaje de 1.500 V, una corriente máxima de 400 A y hasta 600 kW de potencia de carga. Además, ofrecerá más de 7.000 ciclos de vida y una capacidad máxima de 2.500 kWh. Como es habitual, empleará una química LFP.
Con este avance, BYD se posicionará en la cima de un segmento que había dejado en un segundo plano. Al igual que con la conducción autónoma, la compañía ha realizado importantes inversiones para ponerse al día y situarse entre los líderes en rendimiento.
La carga a 1.000 V marcará un antes y un después para BYD, que además está desarrollando su propia red de carga rápida. Una red de supercargadores con potencias de hasta 600 kW que permitirá aprovechar al máximo esta tecnología y reducir aún más la diferencia entre los tiempos de carga de los coches eléctricos y los de repostaje de los modelos de combustión.
Fuente | BYD
