La actual crisis de Porsche, ¿culpa del coche eléctrico?
Porsche está sumida en una profunda crisis debido tanto a la lenta transición de algunos mercados al coche eléctrico como a la creciente competencia en China.
La rápida transición del mercado chino a la movilidad eléctrica ha pillado con el pie cambiado a los fabricantes occidentales, sobre todo a los alemanes. Durante años, el país asiático se convirtió en El Dorado particular de las firmas germanas, con grupos como Volkswagen obteniendo un importante porcentaje de sus ganancias allí.
Sin embargo, los eléctricos autóctonos están más avanzados y son más baratos, lo que ha propiciado este brusco cambio de tendencia, que está afectando especialmente a Porsche. El año pasado, la firma de Stuttgart vio sus ventas reducirse un 28% en China, mientras que en el primer trimestre de 2025 sufrió una aparatosa caída del 42%. A pesar de la actualización de mitad de vida experimentada por el Taycan, que recibió mejoras en apartados clave como la autonomía o los tiempos de carga, la demanda china se redujo a la mitad en 2024.
A raíz de esto, Porsche ha tomado la decisión de posponer el lanzamiento del 718 Cayman/Boxster eléctrico a 2027, dando prioridad tanto al Cayenne eléctrico (2026) como a un inédito SUV térmico de dimensiones equivalentes al Macan que buscará compensar la desaparición de las versiones térmicas de este último. Además, su esperado SUV eléctrico con tres filas de asientos también se ha retrasado.
De acuerdo con Fabio Hölscher, analista de Warburg Research, los problemas de Porsche se deben en parte a su inflexible estrategia de electrificación. “Debido a que la adopción de vehículos eléctricos a batería se ha retrasado, Porsche ahora tiene que desarrollar modelos de combustión adicionales además de lidiar con los costosos retrasos en el lanzamiento de los eléctricos, así como gestionar la débil situación en China y la incertidumbre en torno a las exportaciones estadounidenses”.
Los eléctricos de Porsche no son competitivos frente a los modelos chinos
Para dar respuesta a esta difícil situación y corregir el rumbo, Porsche está reestructurando su cúpula directiva. Michael Steiner, antiguo jefe de desarrollo del Grupo Volkswagen, ha pasado a ser vicepresidente del consejo ejecutivo de la marca. A principios de año también se reemplazó a los responsables de finanzas y ventas.
“Estamos invirtiendo decisivamente en el futuro de Porsche: en productos, software y medidas con las que queremos fortalecer la empresa de forma sostenible y posicionarnos sólidamente para el futuro”, declaraba a finales de abril el Dr. Jochen Breckner, nuevo responsable de finanzas. “Como se anunció, los gastos extraordinarios tendrán un impacto a corto plazo en los resultados del ejercicio 2025”.
Fuente | Automotive News Europe
