Se revelan nuevos detalles del Alpine A110 eléctrico, que será más ligero que el Porsche Cayman de gasolina (y con 600 km de autonomía)

La transformación de Alpine en una marca premium centrada en los deportivos 100% eléctricos es un hecho y no tiene marcha atrás. Tras el Alpine A290 basado en el Renault 5, el recientemente presentado A390 fue el segundo de la lista y trajo consigo una revisada arquitectura AmpR-Medium. Sin embargo, el rey de reyes será el siguiente en la lista, que supondrá el regreso del verdadero emblema de la marca francesa: el A110.

La tercera generación del deportivo francés dejará en el olvido los motores de combustión y se convertirá en 100% eléctrico una vez que se presente el año que viene la nueva plataforma APP en el próximo Salón del Automóvil de París 2026. Será una arquitectura específica para coches deportivos eléctricos, fabricada en aluminio extruido en suelo francés, en Dieppe.

«APP es el núcleo de Alpine, la prioridad es aprovechar la plataforma y desarrollar tres o cuatro modelos», dijo hace un tiempo el jefe del Grupo Renault, Luca de Meo, lo que apunta a futuros superdeportivos y SUV eléctricos más grandes. Ahora, él mismo, junto al jefe de Alpine Philippe Krief, acaba de revelar nuevos detalles del que será el primero, el A110, en una entrevista para Autoexpress. «El nuevo A110 tiene que ser un A110 de verdad, con alma».

Todavía falta mucho tiempo para ver al definitivo deportivo eléctrico francés, pero sus responsables han tenido el detalle de dejar algunas claves por el camino. Por ejemplo, que tendrá «mucha potencia. ¡Mucha! Habrá potencia de sobra, te lo garantizo», aseguró Krief. También reconocieron que el futuro eléctrico será más grande que el último A110 que hemos conocido.

Este último mide apenas 4,18 metros de largo y pesa 1.102 kg, con una potencia de base de 249 CV. El futuro A110 eléctrico no podrá ser más ligero que este, pero los franceses aseguran que sí que será más ligero que los equivalentes de combustión, y ponen el punto de mira en el Porsche Cayman de gasolina. El reto está en ajustarse a los 1.450 kg y, claro está, superar holgadamente esa barrera de potencia. Uno de los aspectos clave del vehículo, así como de la plataforma APP, es que tendrá un esquema eléctrico de 800 voltios.

Esto se combinará con importantes novedades técnicas. Como por ejemplo, el poder instalar los motores eléctricos directamente en las ruedas, algo que permitirá rebajar el centro de gravedad, jugar con los sistemas de vectorización del par y mantener las proporciones que se buscan en un deportivo de estas características. La marca ha reconocido que habrá versiones con dos motores, ubicados en cada una de las ruedas de atrás (propulsión trasera), y con tres motores, añadiendo uno más adelante para tener tracción integral.

La ubicación de las baterías será otro aspecto clave. Esta será de «muy alta densidad energética» y podría ubicarse detrás de los asientos del futuro biplaza eléctrico, disponible tanto como coupé como roadster. «No podemos colocar la batería en el suelo porque el coche quedaría demasiado alto. Así que la colocaremos en otro lugar y hemos encontrado una instalación de batería realmente buena». Krief apunta a que se deberían alcanzar los 600 kilómetros de autonomía eléctrica y, como no, cifras de potencia de carga con corriente continua elevadas (350 kW).

Aparte de estas palabras, no hay más pistas de cómo podría lucir el futuro Alpine A110 salvo por los escuetos teasers mostrados por la marca francesa. Sí que sabemos que este tomará algunos elementos prestados del Renault 5 Turbo 3E, la versión más salvaje del pequeño eléctrico de la marca del rombo y que fue desarrollado precisamente por Alpine. Se espera un diseño continuista respecto al A110 actual, eso sí: «Para las marcas premium, se necesita cierta consistencia, un sentimiento de familia».