
Autonomía ilimitada para los camiones eléctricos, la apuesta de Mitsubishi y el sistema de cambio de batería
Las soluciones de intercambio de baterías en coches eléctricos se están imponiendo en China gracias a NIO. Sin embargo, lejos de esas fronteras, compañías como Ample están realizando sus propuestas. La última, con Mitsubishi y además de una forma pionera.

Las estaciones de intercambio de baterías para coches eléctricos no son un servicio muy popular en Europa, que va varios metros por detrás de China en la carrera por la electrificación. Sin embargo, en el gigante asiático la cosa es bien diferente gracias a NIO, que cuenta con más de un millar de estas estaciones en las principales ciudades chinas y que permiten el disponer de una batería completa en apenas dos minutos, mejor incluso que un repostaje.
Muchos dirán, aún así, que estas soluciones no tienen ya mucho sentido en el contexto de mercado en el que ya nos movemos. Las baterías ofrecen cada vez más autonomías y las estaciones de recarga permiten disponer de potencias cada vez más elevadas, eliminando progresivamente la conocida ansiedad por la autonomía. Esto, a la larga, seguramente deje a las estaciones de intercambio de baterías en un segundo plano o bien destinadas a determinados sectores de nicho.

Eso es precisamente lo que quizás busque Mitsubishi Fuso: la marca japonesa, que no debes confundir con la Mitsubishi que todos conocemos, se acaba de asociar con la compañía norteamericana Ample para llevar esta tecnología precisamente a un país que también va varios pasos por detrás en este campo. Mitsubishi llevará a su terreno, a Japón, una interesante red de intercambio de baterías no solo para coches eléctricos, también para vehículos comerciales eléctricos.
Junto a Yamoto Transports, Mitsubishi Fuso (separada desde hace varios años de la marca Mitsubishi y englobada ahora dentro de Daimler Truck Asia) va a lanzar un programa piloto de varios años con 14 estaciones modulares de intercambio de baterías en Tokio, junto a 150 unidades del camión eléctrico Fuso. De esta forma, su tecnología de «carga en cinco minutos» se pondrá a los ojos de todo y permitirá ganar adeptos entre las empresas en un sector, el de las empresas de reparto, que puedan aprovecharse enormemente de las ventajas de este tipo de soluciones.
Las empresas de flotas pueden tener ciertos temores a la hora de electrificar completamente sus vehículos, ya que también tienen que pensar en disponer de los enchufes necesarios para recargar las baterías. Esto último, a su vez, elimina tiempo efectivo de estos vehículos en las carreteras, por lo que un sistema de intercambio de baterías permite ganar horas de conducción en la carretera cada día en sus tareas de recogida de residuos urbanos, entregas de mercancías…

Esta iniciativa, lanzada dentro del «Proyecto de apoyo al desarrollo tecnológico para la promoción de nuevas energías» del gobierno local de Tokio, tiene además otras ventajas importantes, como el poder ser usadas estas estaciones como depósitos de energía estacionaria en caso de apagones, desastres naturales, etc. Además, sus estaciones modulares pueden llegar más lejos y atraer la apuesta por el vehículo eléctrico a pueblos pequeños y zonas más deshabitadas.
¿Te sonaba Sample? Sí, la empresa norteamericana también se alió recientemente con Stellantis para desplegar un sistema de intercambio de baterías en España, concretamente en Madrid. Una flota de 100 unidades del FIAT 500 eléctrico de carsharing en la capital se adaptará para que puedan utilizar estas estaciones modulares que se instalan en zonas públicas en tan solo tres días.
Fuente | Electreck