El puerto de Shangái es el puerto de contenedores más grande del mundo. Una instalación donde los camiones encargados de mover el material necesitan unas enormes cantidades de combustible cada día, y un escenario perfecto para la búsqueda de alternativas que permitan la reducción de los costes operativos.
En este entorno las empresas EDI y Shaanxi Automotive han sido las encargadas de poner en marcha un kit que transforma los camiones a gas natural, en híbridos enchufables, manteniendo el sistema de propulsión original.
El sistema funciona prácticamente como en un coche. El camión puede funcionar en modo 100% eléctrico, o hacerlo en modo híbrido paralelo o en serie. Este cuenta con un sistema de propulsión eléctrico formado por dos motores, un sistema de transmisión de doble embrague, y un sistema de baterías de litio con sus correspondientes controladores.