Cuando en su momento se presentó la versión híbrida enchufable del Volvo V60, el fabricante sueco comentaba que sería un modelo con una vida útil corta, y del que sólo se fabricarían 1.000 unidades.
Pero entonces mercados como el holandés, el sueco o el noruego empezaron a demandar miles y miles de unidades. Un éxito que ni los más optimistas dentro de Volvo esperaban.