Si hay una marca que sea consciente del enorme poder de la nostalgia a la hora de vender automóviles, esa es FIAT. Durante década y media, la firma italiana ha cosechado un éxito rotundo con el 500, que a pesar de ser un producto relativamente asequible ha logrado convertirse en objeto de deseo del público gracias a su coqueto diseño retro.
Ahora, la compañía buscará repetir la jugada con el inminente Panda de cuarta generación, que se presentará el 11 de julio. Basado en el Concept City Car de principios de año, el renovado hatchback se inspirará en la estética del modelo original de 1980, que se caracterizaba por una encantadora sencillez y un toque ciertamente robusto.
«Normalmente se parte de una hoja en blanco y se diseña un concept car, que es la suma de todas tus fantasías y sueños. Todos sabemos que esto no es factible para los coches de serie, porque hay que hacer sacrificios absurdos en términos de estilo e ideas», ha declarado en una reciente entrevista Olivier François, CEO de FIAT.
«Entonces, lo que hicimos fue exactamente lo contrario. Los [cinco prototipos presentados en febrero] fueron diseñados y fabricados, no sólo el próximo FIAT Panda. No se trata de concepts: para el video filmamos los automóviles reales y les agregamos algo de maquillaje. Adelantan modelos que reconocerás cuando veas los reales. Con suerte, no dirás: ‘Oh, prefiero el concept’, como sucede a menudo».
El FIAT Panda será hermano del Citroën ë-C3
El FIAT Concept City Car, como hemos señalado antes, toma muchas de las claves del Panda primigenio. Por lo tanto, todo parece indicar que el diseño filtrado hace unos meses no se corresponde con el del modelo definitivo, sino con una idea descartada, ya que sus similitudes con el prototipo son prácticamente inexistentes.
El próximo FIAT Panda será hermano del Citroën C3, con el que compartirá plataforma (la Smart Car de Stellantis). Medirá aproximadamente 4 metros de largo, dando el salto del segmento A (urbanos) al B (utilitarios). A raíz de este cambio, el actual Panda de 3.70 metros (que seguirá vendiéndose hasta 2030) ha sido rebautizado como Pandina.
El Panda estará disponible como térmico y eléctrico. Este último equipará un motor de 113 CV (83 kW) y unas baterías LFP (litio-ferrofosfato) de 44 kWh de capacidad, suficiente para homologar una autonomía de 320 km WLTP. En cuanto a la carga, debería llegar a un pico de 100 kW en corriente continua, tardando 26 minutos en pasar del 20 al 80%. Su precio de partida se situará por debajo de los 25.000 euros antes de ayudas, y su producción se llevará a cabo en Serbia.
Fuente | Passione Auto Italiane
