Con la llegada de la versión enchufable del híbrido de Toyota, se abre una nueva era en el mundo de la movilidad eléctrica, sobre todo por el tirón que este modelo tiene en el mercado. Pero una vez vistas las primeras características nos preguntamos ¿será rentable pagar el elevado sobreprecio de la versión enchufable? La respuesta no es sencilla y dependerá de múltiples factores, como nuestras necesidades de movilidad y presupuesto.
Según todas las informaciones, el Prius enchufable costará en nuestro mercado unos 35.000 euros, a los que podremos restar los 4.000 euros de ayuda que previsiblemente tendrá este modelo en nuestro país, lo que nos deja una cifra neta de 31.000 euros. Hasta el pasado mes de enero, la diferencia con el Prius convencional básico será exageradamente grande, pero desde hace unas semanas, Toyota ha eliminado la variante de acceso ECO y ahora si queremos llevarnos un Prius, tendremos que desembolsar nada menos que 25.900 euros.
Por lo tanto, teniendo en cuenta que muchas comunidades no ofrecerán incentivos a la compra de híbridos convencionales este 2012, podemos establecer la diferencia entre el Prius convencional y el enchufable en unos 5.100 euros, una diferencia donde debemos tener en cuenta el mayor equipamiento de la versión enchufable, comparable a la versión más costosa a la venta en los Estados Unidos, y que en nuestro mercado sale por unos módicos 31.500 euros.
Con estas dos cifras en la mano, 25.900 y 31.000 euros, y con 25 kilómetros de autonomía máxima en modo eléctrico, necesitaremos realizar una buena cantidad de kilómetros para descontar el sobrecoste de la versión enchufable, ya que con un consumo medio real según Sprintmonitor de 5,21 litros cada 100 kilómetros, necesitaremos unos 7.200 euros cada 100.000 kilómetros para alimentar al Prius, mientras que el enchufable, con un consumo medio «oficial» en modo híbrido de 2.9 litros cada 100 kilómetros, nos supondrá un total de 4.000 euros.
Por lo tanto, y a falta de conocer los precios y equipamientos definitivos para Europa, hará falta recorrer una enorme cantidad de kilómetros para descontar el sobreprecio de la versión enchufable, una versión que ha supuesto el mayor salto del fabricante japonés desde que lazó la primera versión el Prius en el año 1997, y que para muchos, no ha sido un paso suficientemente grande para 15 años de evolución.
Nota:
Como bien me apunta Fernando, la ayuda máxima a la que podría acceder el Prius enchufable ahora mismo es de hasta 2.300 euros que otorgan algunas comunidades, pero es de esperar que llegado el momento de su comercialización a nuestro mercado, esta cifra crezca hasta los estimados 4.000 euros.
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