La Junta de Extremadura ha renovado su apuesta por el coche eléctrico, con la aprobación de las nuevas líneas de ayuda a la compra de estos vehículos, que dispondrán de una subvención máxima de 7.000 euros, con un máximo del 15% del valor del coche.
De esta forma se intenta incentivar la adquisición de vehículos más eficientes y menos contaminantes, con unas ayudas que intentan aumentar el atractivo de estos vehículos reduciendo su coste para acercarlo lo máximo posible al de los modelos con motor de combustión.
El programa contará con un presupuesto de 200.000 euros, y supondrá un pequeño estímulo para un mercado que no acaba de arrancar, y cuyas ventas a pesar de sufrir un pequeño incremento este año, siguen siendo totalmente anecdóticas.
En el lado negativo encontramos que a pesar de lo generoso de los 7.000 euros, vemos que el límite es el 15% del valor del vehículo, lo que en la práctica supondrá que casi ningún turismo pueda beneficiarse de esa ayuda máxima, y pone de nuevo sobre la mesa la poca capacidad o limitado interés que las administraciones tienen en nuestro país para que el coche eléctrico sea una verdadera alternativa.
Por supuesto, estas ayudas no son acumulables a las del gobierno, por lo que al final el efecto es casi cero, y no como en lugares como California, que aplican una pequeña ayuda a cargo del presupuesto local, que complementan a las entregadas por el gobierno federal.
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Fuente | Lacronicabadajoz
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