Algo está cambiando dentro del grupo francés PSA. La llegada del nuevo presidente Carlos Tavares ha permitido a la alianza formada por Peugeot y Citroën renacer de sus cenizas, y también arrancar un proyecto eléctrico que tendrá su primer representante en 2020.
Además de con un coche eléctrico, PSA necesita dejarse ver en el mundillo para ir recuperando poco a poco la imagen perdida por la desidia del anterior presidente. Para ello han decidido involucrarse en la mediática Fórmula E, formando un acuerdo de colaboración con el equipo Virgin Racing.
De momento no se saben los motivos ni que rol tendrá PSA en este acuerdo, pero es de suponer que detrás está la de tratar de contrarrestar el protagonismo que su rival Renault ha logrado gracias a esta competición. También la de situarse ante la apertura paulatina de la competición a las evoluciones mecánicas que llegarán de forma paulatina en siguientes temporadas.
Lo importante es que la Fórmula E, el gran escaparate del coche eléctrico a nivel competitivo, sigue atrayendo a más fabricantes, y que uno de los grupos más importantes de Europa, con fuerte presencia en España, apuesta por los sistemas eléctricos.
Vía | Diariomotor