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Recarga rápida para coches eléctricos. (I) ¿Qué es?

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La recarga rápida es uno de los puntos clave para el desarrollo de los coches eléctricos. Más que la autonomía, unos de los principales problemas actualmente es el tiempo de recarga. Nadie haría un viaje largo si tiene que parar durante varias horas cada 150 km. Una buena infraestructura de recarga rápida solucionaría de facto este problema. Este tipo de recarga que permite cargar el vehículo en tiempos relativamente cortos (30 minutos), permitiendo así realizar viajes largos parando a recargar durante un tiempo razonable.

Pero, ¿Qué es la recarga rápida para coches eléctricos? ¿En qué se diferencia de la recarga normal? Empecemos las explicación por el principio.

Recarga rápida para coches eléctricos

Todas las baterías utilizan corriente continua (DC), tanto para su carga, como para su descarga. Pero como sabéis, la electricidad con la que trabaja la red es alterna (AC). Por lo tanto, la electricidad de la red tiene que ser transformada de corriente alterna a corriente continua para poder cargar una batería. Esto se realiza a través de un convertidor AC/DC, también conocido como rectificador.[blocktext align=»right»]La iniciativa CharIN llevará la recarga CCS Combo hasta los 150 kW[/blocktext]

Este convertidor es la parte principal de lo que llamamos cargador. Son necesarios para cargar cualquier tipo de batería: desde la de un teléfono móvil, hasta la de un coche eléctrico. En el caso de los coches eléctricos, el cargador puede ir integrado en el propio vehículo o estar en el exterior. El cargador de abordo de los vehículos suele ser  para recarga doméstica o acelerada (hay excepciones). En cambio, cuando hablamos de un cargador externo, estamos hablando de recarga rápida.

Para transformar una mayor potencia de AC a DC, es necesario un cargador más grande, más pesado y más caro. Es por eso que para la recarga rápida, el paso de AC a DC se hace en el propio cargador, entrando la corriente continua directamente a la batería del vehículo.

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Gracias a este sistema, podemos manejar mayores potencias y por consiguiente, cargar la batería mucho más rápido. Actualmente la mayoría de cargadores rápidos entregan una potencia de 50 kW (a excepción de Tesla, que tiene Supercargadores de hasta 135 kW). Hablamos de cargadores CHAdeMO y CCS Combo. Esto equivale a cargar la batería de 10 a 15 veces más rápido que en cargador doméstico, donde lo más normal sería cargar un rango entre 2-6 kW. Para próximas generaciones se ha fijado como objetivo potencias de 150 kW y ya se habla de potencias de 350 kW. Se le conoce como recarga ultra-rápida. [blocktext align=»right»]Cinco proyectos para instalar puntos de recarga rápida en (casi) toda Europa[/blocktext]

La mayoría de coches eléctricos cuentan con dos tomas para la recarga de sus baterías. La primera de ellas, para la recarga doméstica o acelerada, con entrada en corriente alterna y cargador interno. Hablamos de las tomas Yazaki o Mennekes. La segunda, en cambio, va directa a la batería y está preparada para grandes potencias en corriente continua. Es el caso de CHAdeMO o CCS Combo. Hablaré sobre estos estándares en un futuro post.

En el caso de la recarga rápida, como el cargador se encuentra en el exterior del vehículo, existe una comunicación entre cargador y vehículo con el fin de controlar el proceso de carga. El controlador de la batería o  ‘Battery Management System’ se encarga de determinar la potencia de recarga, ajustándola dependiendo de diferentes parámetros como la temperatura o el estado de carga, entre otros.

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Excepción: Renault ZOE

Seguramente muchos propietarios del Renault ZOE r210 estaréis pensando que me he olvidado de nuestro coche, pero no. Para los más nuevos, el Renault ZOE r210 equipa un cargador de abordo de 43 kW de potencia, que además se alimenta a través de una entrada Mennekes. Pero no lleva toma para recarga rápida con corriente continua. Vamos, que básicamente pone en cuestión todo lo explicado en el artículo.

El caso es que en la versión r240, el ZOE ha cambiado este cargador por uno de 22 kW, menos propenso a dar problemas en la recarga (el de 43 kW no carga en los puntos que no tengan una buena toma a tierra).

Sinceramente, parece difícil que Renault recupere el cargador de 43 kW en el futuro. Lo más probable, y esto es solo una opinión personal, es que se pase a a la toma CCS Combo, el estándar europeo y que está creciendo rápidamente por el viejo continente.

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