Esta semana conocíamos la confirmación de que Audi formará parte como equipo oficial de la temporada 2018/2019 de la fórmula E. Un importante respaldo de una marca que ha estado unida de forma no oficial a la competición, y que ahora se sube al carro de forma completa.
Ahora sabemos que otro de los fabricantes alemanes, BMW, también ha decidido pasar de ser colaborador, a equipo oficial. Lo hará colaborando con Andretti, a los que en la segunda y tercera temporada han prestado asistencia técnica, y que ahora sumarán fuerzas en un mismo equipo bajo el nombre de BMW.
Estos trabajarán en el desarrollo de un sistema de propulsión que llevarán los FE en esta temporada. Una sesión donde se abrirán un poco las limitaciones de desarrollo, y entre ellas estará la posibilidad de crear y montar sus propio motores.
Este puede ser uno de los principales argumentos para la incorporación de BMW, es que de esa forma tendrá un banco de pruebas perfecto para aplicar esa experiencia en el diseño y desarrollo de los motores eléctricos de sus futuros coches eléctricos.
Según el directivo de BMW, Klaus Fröhlich «Este proyecto está completamente impulsado por la tecnología. Estamos usando la FE como un laboratorio de pruebas y operaciones, que se desarrollan en las condiciones únicas que ofrece una competición del motor«.
La realidad es que las diferencias entre los desarrollos de competición y los de calle, están especialmente difuminados en un fabricante centrado en las altas prestaciones como BMW. Algo que permitirá en este caso realizar una transferencia de tecnología que en lugar de motores de combustión, tendrán como protagonistas absolutos a la electricidad. Algo que sin duda beneficiará a los alemanes.
Por su parte Audi dará un paso intermedio, ya que hasta ahora colaboraba con su preparador ABT. Este permanecerá como socio del equipo que llevará el nombre de Audi Sport Abt Schaeffler. De esa forma los alemanes ponen su nombre y recursos al proyecto, al mismo tiempo que mantienen el trabajo y la experiencia de los técnicos de ABT.
Dos confirmaciones que llegan en un momento donde la sostenibilidad es más tendencia que nunca, con los mediáticos anuncios de Francia de prohibir la venta de coches con motor de combustión en 2040, y la de Volvo de abandonar la producción de coches que no lleven algún sistema eléctrico.
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Vía | SGB
