El Parlamento ha logrado la aprobación de los presupuesto generales del estado para 2018. Unos presupuestos en los que a pesar de las expectativas, parece que de momento no habrá novedades respecto a los programas de ayuda a la compra de coches eléctricos.
Según el texto publicado, estos presupuestos contemplan destinar al fomento de la movilidad eficiente y sostenible un total de 66,6 millones de euros. En concreto, los presupuestos prevén una dotación de 50 millones de euros en este concepto a gestionar por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del ministerio de Energía.
Esto podría llevarnos a pensar que se ha incrementado algo la dotación destinadas a las ayudas a la compra de coches eléctricos. Por desgracia, parece que no será así.
El proyecto contempla una dotación de apenas 16,6 millones de euros para actuaciones de fomento de la movilidad sostenible dentro del apartado del Ministerio de Economía e Industria, bajo responsabilidad de la Dirección General de Industria y Pyme. Algo que quiere decir que el nuevo plan de incentivos contará exactamente con el mismo presupuesto que el pasado año.
En cuanto al programa de infraestructuras, también recibirá una renovación con los 15 millones con los que ha contado el pasado año. Tal vez la única buena noticia de estos presupuestos.
Esto significa que si no hay cambios, viviremos de nuevo la situación de que las ayudas se terminen en cuestión de horas. Una chapuza que hemos sufrido casi desde el inicio de este tipo de programas que han alejado mucho el ritmo de ventas respecto a otros mercados de Europa. Un programa que recordamos incluye a vehículos eléctricos, y también a gas.
Un despropósito que solo se puede comprender por las prisas de renovar unos presupuestos que esperamos que a lo largo del año se vayan modificando sobre la marcha para poner aumentar estas cantidades. Y es que no olvidemos que el gobierno ha confirmado que no habrá ayudas a los coches diésel o gasolina, se terminó el plan PIVE. Un dinero que como vemos de momento no se destinará a incentivar formas de movilidad sostenible.
La esperanza es que el gobierno atienda a las muchas peticiones que le están llegando desde muchos sectores, y prepare ya un nuevo programa que complemente al MOVEA con un presupuesto acorde a las necesidades del sector. Un nuevo MOVEA que si no hay problemas, debería estar en funcionamiento a lo largo del mes de julio o de agosto.
¿Qué cantidades necesitarían las ayudas en España?
Un ejemplo lo tenemos en el norte. Francia destinó en 2017 un total de 347 millones de euros en ayudas a los coches eléctricos e híbridos enchufables. Nada de ayudas al gas. Una cantidad que de ser usada en su totalidad habría permitido matricular un total de 52.000 coches eléctricos, y 6.000 híbridos enchufables, pero que finalmente no se ha agotado, quedando las cifras en las 37.000 unidades. Una cifra que podemos comparar con las 7.448 unidades vendidas en España en el mismo periodo.
Si tenemos en cuenta una ayuda de 5.500 euros por vehículo, y un objetivo intermedio con Francia, podríamos estimar que para llegar a las 15.000 unidades vendidas en España en un año se tendrían que destinar unos 82 millones de euros. Cinco veces la actual cifra.
¿Una cantidad muy alta?. Podemos compararla con la destinada a incentivar coches diésel y gasolina en los diferentes planes PIVE. La primera de estas ayudas nació en septiembre de 2012, con un presupuesto de 75 millones de euros. En 2013 se aprobaron tres tandas de subvenciones (PIVE 2, 3 y 4), que sumaron 290 millones de euros. Para 2014 la suma creció: 350 millones en solo un año hasta llegar a un gasto total de nada menos que 890 millones de euros, muchos de ellos en plena crisis económica. (Vía Civio)
Por lo tanto, podemos pensar que no debería ser problema en plena recuperación económica, y en plena tendencia en la reducción de emisiones, que el gobierno destinase una cantidad algo más elevada a incentivar las formas de movilidad sostenibles, tanto coches, como motos, bicicletas, transporte público…etc.
