El gobierno de Holanda tiene a su disposición un conjunto de cinco think-tanks, es decir, cinco grupos de investigación en los que se apoya a la hora de tomar decisiones importantes en su política. En el caso holandés, estos cinco grupos se dedican a los análisis en materia de movilidad, electricidad, industria, agricultura y construcción en el entorno.
En el camino de fomentar un aire más limpio para el país, política impulsada por la Unión Europea y asumida por los países miembros, el grupo de estudio de la movilidad tiene algo que decir. Este comité de expertos, cuyo trabajo ha aumentado desde que se lleva a cabo desde Europa una política férrea para reducir las emisiones contaminantes producidas por los vehículos privados, ha buscado desde hace un tiempo una serie de medidas para fomentar los desplazamientos de forma mucho más ecológica que se han materializado en un paquete de actuaciones que ha presentado al gobierno holandés.
Entre esta serie de medidas se encuentran algunas controvertidas, como la eliminación gradual del gas natural en hogares privados, el aumento de impuestos a las industrias según su nivel de emisiones de dióxido de carbono y la eliminación paulatina de la comercialización de vehículos con motores de combustión. Con esto pretenden impulsar las ventas de vehículos eléctricos para conseguir que en el año 2030 haya dos millones de unidades en las carreteras holandesas.
La emisora NOS Radio 1 de Holanda ha obtenido una serie de documentos clasificados como confidenciales pertenecientes a este think-tank de movilidad que, según afirma la propia radio, han sido ahora acordados por todas las partes implicadas en estas conversaciones, que van desde organizaciones automovilísticas hasta grupos ecologistas y departamentos gubernamentales. Una de las medidas acordadas es la de subvencionar la compra de un automóvil eléctrico para uso privado con una ayuda de hasta 6.000€ en 2021, para ir reduciendo gradualmente esa cantidad hasta los 2.200€ máximo en 2030.
También se incluyen subsidios de menor cantidad para los automóviles destinados a empresas o a flotas. Además, los vehículos eléctricos también estarán exentos del equivalente en España al IVA y al impuesto de matriculación hasta el año 2025, y se tomarán medidas par aimpulsar el mercado de automóviles eléctricos de segunda mano. Por otro lado, los conductores de vehículos alimentados por gasolina o gasóleo pagarán impuestos más altos. Por ejemplo, los impuestos sobre los combustibles aumentarán un céntimo por litro en 2020 y por segunda vez en 2023.
Sin embargo, esta transición a los vehículos eléctricos reducirá cada vez más la cantidad de tributos recaudada por el Gobierno a medida que haya menos automóviles con motor de combustión circulando por las carreteras, por lo que este grupo de movilidad ha acordado formas de compensar la caída de ingresos, como por ejemplo algún impuesto por kilómetro recorrido o la creación de peajes en algunas carreteras.
Vía | Dutch News
