Parece algo que oímos todos los días, pero realmente la tendencia del coche eléctricos es la de continuar con su reducción de los costes de fabricación tanto del vehículo en sí, como de sus componentes, especialmente la batería de iones de litio que se suele equipar en ellos. Esto se traducirá en el futuro en coches eléctricos más baratos.
Pese a ello, mucha gente sigue viendo los coches eléctricos como sinónimo de vehículos caros, o incluso, de lujo debido a que cuando piensan en un coche eléctrico lo primero que se les viene a la cabeza es el fabricante Tesla y sus coches, que salvo el Tesla Model 3, los Tesla Model S y Model X están fuera del alcance de la mayoría de personas interesadas en este tipo de movilidad.
En la actualidad, no obstante, los coches eléctricos siguen siendo más caros que sus equivalentes de combustión interna que continúan siendo la mayoría en circulación en la mayoría de los países. Aunque el objetivo de muchos gobiernos es que el coche eléctrico se vaya instaurando y desbancando poco a poco a los coches tradicionales por medio de ayudas y subvenciones al coche eléctrico e híbrido enchufable.
Como ya hemos visto en otras ocasiones, los últimos estudios sugieren como los coches eléctricos serán más baratos a corto plazo, seguramente para el año 2025, debido a la reducción de costes de fabricación de las baterías de iones de litio, o incluso, con la introducción de baterías de estado sólido que fabricantes como Toyota van a empezar a utilizar. Otros organismo sugieren, que a largo plazo, el coche eléctrico será más barato que los coches de combustión interna, pero para que esto tenga lugar, hablan de fechas de a partir del año 2030 en adelante.
Como es lógico, conseguir estos objetivos no son fáciles de alcanzar sin el apoyo de los gobiernos y fabricantes en esta materia. Se necesitan ayudas y subvenciones a la fabricación y adquisición de coches eléctricos, sin olvidar, otorgar subvenciones económicas a los compradores que estén interesados en disponer de un punto de carga en su casa o garaje para facilitar la recarga de la batería y poder usarlos de forma más cómoda a diario sin depender de puntos de carga públicos.
La infraestructura de carga pública también es de gran importancia, se necesita poder disponer de puntos de carga rápida, especialmente en autopistas, para que los coches eléctricos puedan realizar trayectos más largos que los que sus autonomías les permiten hacer.
Los precios de los coches eléctricos seguirán bajando y cada vez habrá más oferta de modelos disponibles para casi todos los gustos.
