Tesla acaba de adquirir una pequeña compañía dedicada a la investigación de la Inteligencia Artificial llamada DeepScale. Con esta adquisición, el fabricante californiano busca acelerar el desarrollo de su tecnología de conducción autónoma y ofrecer una enorme flota de «robotaxis» gracias a ella. El director ejecutivo de DeepScale, Forrest Iandola, ha confirmado la noticia: «Me uní al equipo de Tesla #Autopilot esta semana. Tengo muchas ganas de trabajar con algunas de las mentes más brillantes en #deeplearning y #autonomousdriving».
Así, el equipo de DeepScale se unirá al completo a Tesla, si bien por el momento se desconocen los detalles del acuerdo. DeepScale es conocida principalmente por haber diseñado un software de Inteligencia Artificial para vehículos llamado Carver21, el cual ha sido diseñado para «adaptarse a sus necesidades de percepción, ya sea habilitando características de seguridad o entregando funciones de conducción autónomas».
Aparentemente, DeepScale está especializada en sistemas informáticos de aprendizaje profundo muy eficientes. Por lo tanto, su integración en Tesla ayudará a avanzar en sus proyectos a diversos departamentos encargados del desarrollo del Autopilot. Con este movimiento, Tesla continua su senda de éxito en la carrera por la conducción autónoma, en la que se enfrenta a compañías como Waymo (Google), Cruise (General Motors), Argo (Ford-Volkswagen), Nvidia, Aurora, Uber, Lyft…
Actualmente, Tesla se encuentra trabajando en la Capacidad de Conducción Autónoma Total (Full Self-Driving/FSD o Autopilot 3.0), un asistente que permitirá a los vehículos de la compañía circular de forma completamente autónoma por cualquier tipo de vía, incluyendo las urbanas (con semáforos, pasos de peatones, cruces, intersecciones, rotondas, etc).
Aunque inicialmente se creía que el FSD llegaría a la flota de Tesla a finales de este año, poco después del lanzamiento de la actualización de software v10.0, finalmente todo parece indicar que el asistente se liberará el año que viene. De acuerdo con Elon Musk, director ejecutivo de la firma, inicialmente el sistema requerirá de la supervisión del conductor, por lo menos hasta que se haya demostrado su fiabilidad y los reguladores le hayan dado su aprobación.
Con este movimiento, Tesla se convertirá en la primera compañía del mundo en comercializar un sistema de conducción autónoma completo en vehículos de calle, lo cual permitirá además que aquellos clientes que lo deseen puedan emplear su vehículo como taxi autónomo cuando no lo estén utilizando. Sin embargo, este servicio probablemente llegue bastante más tarde que el FSD.
Fuente | Electrek
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