Debate. ¿Afectará la bajada del petróleo a las ventas de coches eléctricos?
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Publicado: 22/03/2020 11:30
Los analistas estiman que en los próximos meses los consumidores evitarán la compra de coches, ya sean eléctricos, diésel, gasolina o híbridos. Pero en el caso de los eléctricos el reto de recuperarse del duro golpe que supondrá el coronavirus tendrán que sumar el derrumbe del precio del petróleo que ayer ha cotizado a un mínimo de 30 dólares el barril. Un aspecto que arrastrará el precio de los carburantes haciendo para muchos usuarios menos necesario o el atractivo el cambio de vehículo a un eléctrico.
Una situación que se produce en pleno desembarco de los gigantescos proyectos eléctricos de los principales grupos automovilísticos mundiales. Desde Volkswagen, PSA, Ford, General Motors…etc. Unos proyectos que de momento siguen su curso y que supondrá que en el segundo semestre la oferta se multiplique respecto a la actual.
A esto añadir que la economía de los estados quedará muy dañada por los enormes recursos que tendrán que destinar para tratar de contener la hemorragia provocada por el virus, lo que se traducirá inevitablemente en una pérdida de poder adquisitivo para sus habitantes que añadirá más problemas a las ventas de unos vehículos eléctricos con precios por encima de sus equivalentes con motor de combustión.
La cuestión de las emisiones en Europa
Esto abre un escenario incierto e inédito, ya que en el caso de Europa este año ha entrado en vigor el nuevo sistema de emisiones, que podría suponer un problema mucho mayor de lo esperado en un primero momento.
Un programa que obliga a las marcas a bajar las emisiones de sus gamas hasta los 95 gramos de CO2 por km, y que ya tenían de por si difícil cumplir en la mayor parte de los casos. Pero si bajan las ventas de coches eléctricos, y suben los modelos diésel y gasolina impulsados por el bajo precio de los carburantes y la economía, esto supondrá que las marcas tendrán que afrontar en 2021 multas incluso superiores a las estimadas en un primer momento, y donde se contabilizaban miles de ventas de coches eléctricos que ahora no se producirán.
Algo que puede abrir un debate dentro de los consejos entre los que apuesten por salvar el corto plazo, vender lo que se pueda y pagar las multas más adelante cuando presuntamente se recupere la economía, y los que apuesten por centrarse en el medio plazo y apostar por los coches eléctricos para lograr situarse en mejor posición una vez se recupere la economía. Algo que les permitirá evitar las fuertes multas de Bruselas, y acelerar su economía de escala para rentabilizar antes las ventas de eléctricos.
Y es que una vez superada la actual crisis, las marcas con coches eléctricos tendrán que luchar por un mercado más pequeño, y además que habrá perdido algo de competitividad por culpa del bajo precio de los carburantes que llevan una tendencia a la baja que no parece vislumbrar el suelo. Algo que podría beneficiar a los que mantengan su apuesta actual por una transformación inevitable.