Durante el mes de diciembre pasado el coche eléctrico de Renault, el veterano y compacto ZOE, ha superado las 16.000 unidades matriculadas, convirtiéndose en una seria amenaza para uno de los coches de la marca gala más vendidos a nivel europeo; el Renault Clio.
La caída de cerca del 30% de las ventas de vehículos automóviles en Europa durante el año 2020 es una señal preocupante del impacto de la pandemia y la crisis que vive un sector que está buscando sus señas de identidad, ante el cambio de rumbo del mercado que se adapta ante los cambios normativos y las restricciones a la movilidad contaminante por parte de los gobiernos locales y nacionales.
El único segmento que se salva del desplome de ventas es el de los coches eléctricos que pese al calo de matriculaciones generalizado han crecido en ventas a nivel europeo.
El cambio de tendencia es claro y, probablemente, las cifras de ventas de coches cero emisiones puros sería aún mayor si los fabricantes tradicionales hubieran sido capaces de aumentar la producción y oferta de este tipo de vehículos, en lugar de negar su aceptación en nombre del mercado como han hecho mayoritariamente hasta hace poco.
Los países se ponen las pilas
Las naciones más atrasadas en materias de infraestructura de recarga e incentivos están despertando recientemente. En Italia, por ejemplo, se está acelerando la transición a marchas forzadas.
El país transalpino no destacaba en Europa por tener la mejor red de recarga, ni por su elevado parque cero emisiones a nivel nacional. Todo esto está cambiando rápidamente y ya comienzan a verse los primeros cambios, tanto en ventas de BEV como en aumento de la infraestructura de carga.
Para impulsar la nueva movilidad el Gobierno italiano en los últimos años se ha dado un impulso importante al auto 100% eléctrico que comienza a dar sus frutos. La red de recarga va a tomar posiciones a marchas forzadas de las estaciones de servicio de las carreteras permitiendo recuperar el tiempo perdido y dotar al país de una gran y extensa red de carga.
Además los paquetes de estímulos para la compra del coches no contaminantes se encuentran entre los más altos de toda Europa, incluidas ayudas de hasta el 40% para las rentas más bajas, como ha reportado FCE.
Algo está cambiando
Mientras algunos países se ponen manos a la obra para adaptar sus infraestructuras a la nueva movilidad, los datos al cierre del mes de diciembre de 2020 destacan un recorte de la distancia que separaba antaño las ventas del coche eléctrico de Renault, con un superventas europeo como es el Clio.
El último mes de 2020 sitúa al Renault Clio en el Top de los coches más vendido con 20.404 unidades. Lo sorprendente es que su hermano eléctrico cerró el año con 16.032 ZOE matriculados. Esto significa que el coche eléctrico francés es el tercero más vendido de todo el grupo galo, acercándose peligrosamente a los 18.482 Captur entregados en el mismo periodo.
El Renault ZOE terminó 2020 con unas ventas globales de 100.675 unidades, lo que supone un incremento interanual del 114%. Estas cifras representan un hecho histórico puesto que es la primera vez que un coche eléctrico supera la barrera de las 100.000 unidades anuales en Europa.
Con el éxito de un coche como el ZOE que parece no sufrir demasiado el paso del tiempo de un proyecto ampliamente amortizado por el fabricante, los franceses se han lanzado a un futuro cero emisiones con su plan RENAULuTion, y una larga lista de novedades que han sido publicadas por este medio en las últimas semanas con hasta 7 modelos eléctricos nuevos entre 2021 y 2025.