Son muchos los que a la hora de lanzarse a la compra de un Tesla Model 3, se preguntan si merece la pena o no afrontar la diferencia entre el Standard, ahora Model 3 a secas, o el Long Range. Dos versiones separadas por casi 5.400 euros de diferencia. Además de cuestiones como la potencia o la tracción total, la autonomía es sin duda uno de los aspectos más a tener en cuenta. La pregunta es, qué autonomía logra el Tesla Model 3 Standard, y también qué cifras logra bajo el frío invierno.
Para ello nuestro amigo Bjorn Nyland ha realizado una prueba del Model 3 Standard bajo las frías temperaturas de Noruega. Un test de autonomía a 90 km/h y 120 km/h, que nos permite ver las cifras que había logrado con esta misma unidad el pasado verano con temperaturas externas mucho más suaves.
Para la ocasión ha usado un Model 3 dotado de unas llantas de 18 pulgadas, pero que no son las de serie. Tienen un diseño similar a las Turbine del Model S, pero que como decimos mantiene el diámetro y medidas del neumático.
En este caso Bjorn ha realizado los dos test habituales que supone circular por autovía a una velocidad constante, o al menos lo que permite el tráfico, en un circuito cerrado de ida y vuelta.
Según Bjørn Nyland, midió el consumo medio en una distancia de 62 km a una velocidad constante de 90 km/h, y luego de manera similar a una velocidad de 120 km/h.
En el primer test, con una velocidad GPS de 90 km/h, el consumo respecto a la prueba de verano se colocó en 15.2 kWh a los 100 km. Algo que supone un 29% más que en el recorrido realizado en verano con esta unidad. Un consumo que se puede traducir en una autonomía total de unos 346 km, o un 22% menos que durante los meses de verano.
Pero como casi nadie hace recorridos entre el 100% y el 0%, Bjorn también ha realizado la estimación de autonomía usando el 75% de la capacidad de la batería. Algo que en este caso supondría poder recorrer en estas circunstancias 224 kilómetros.
Pero incluso más interesante es la prueba de velocidad en autovía. A 120 km/h, el consumo se ha colocado en los 20.2 kWh a los 100 km. Algo que supone un 20% más que en verano, y que supone contar para esta versión con una autonomía de 263 km, un 16% menos que en verano.
En este caso también muy interesante la cifra de autonomía hasta el 75% de uso de la batería, y que supone que en invierno y en condiciones de frío no demasiado intenso, 1 grado centígrado, esta versión habría logrado apenas 169 kilómetros antes de necesitar una recarga.
Resumen prueba invierno Tesla Model 3 Standard
Resultados a 90 km/h
- Autonomía estimada al 100%: 346 km
- Autonomía estimada al 75%: 224 km
- Consumo: 15.2 kWh/100 km
- Capacidad batería usada: 52,6 kWh
- Temperatura exterior: 1° C
- Neumáticos: Frigus EV Ice 3 de 18 «(235 / 45-18)
Resultados a 120 km/h
- Autonomía estimada al 100%: 263 km
- Autonomía estimada al 75%: 169 km
- Consumo: 20.2 kWh/100 km
- Capacidad batería usada: 52,6 kWh
- Temperatura exterior: 1° C
- Neumáticos: Frigus EV Ice 3 de 18 «(235 / 45-18)
Conclusión
Esto nos indica que en una temperatura todavía suave para los fríos de Noruega, el Model 3 de acceso logrará una autonomía sin bajar del 20% de carga de poco más de 170 km siempre que salgamos con la carga al 100% de nuestro destino. Por lo que si nos movemos con una cifra más habitual, 80-90%, entonces el alcance será menos en estas circunstancias.
Algo muy a tener en cuenta si echamos un vistazo al mapa de Supercargadores de Tesla en España, que en estos momentos cuentan con una distancia media de entre 180 y 200 km entre ellos. Algo que supondrá un esfuerzo extra para completar esos viajes ya que se requerirá lograr un nivel de carga alto, cuando la potencia y la velocidad de carga caen.
No menos importante es que con el paso de los años, la batería irá perdiendo algo de capacidad, y con ella autonomía. Otro factor a tener en cuenta a la hora de valorar si merece la pena o no ahorrarse los 5.400 euros de diferencia entre el Standard o el Long Range.
