De acuerdo con el ministro de Industria italiano, Giancarlo Giorgetti, el gobierno del país transalpino firmará pronto un acuerdo con Stellantis para la construcción de una nueva gigafábrica de baterías en Térmoli. Esta factoría, la tercera del grupo tras las de Alemania y Francia, será clave dentro de los planes de electrificación de la compañía.
«Estamos muy cerca de firmar el acuerdo para la gigafábrica en Térmoli donde Stellantis fabricará baterías. Es cuestión de unos días», ha declarado Giorgetti durante una reciente entrevista. Stellantis por el momento no ha realizado comentarios al respecto. Las nuevas instalaciones se unirán a la fábrica de motores que la empresa ya tiene en la región.
La adjudicación de la nueva planta a Térmoli es una mala noticia para la industria española, pues nuestro país era el principal competidor de Italia en la carrera por albergar la tercera gigafábrica de baterías de Stellantis, grupo que actualmente cuenta con tres complejos dedicados a la producción de automóviles en España (Figueruelas, Vigo, Villaverde).
Carlos Tavares, director ejecutivo de Stellantis, advirtió recientemente del riesgo que corría España de perder futuras inversiones debido a la «poca visión de las autoridades públicas». De acuerdo con el CEO, la baja cuota de mercado lograda por los vehículos enchufables (PHEV+BEV) podría suponer la pérdida de puestos de trabajo e incluso de nuevas factorías, pues un mercado con poca demanda interna no es atractivo para los fabricantes.
Stellantis tendrá 130 GWh de capacidad global en 2025 y 260 GWh en 2030
El ejecutivo llegó incluso a insinuar que las autoridades españolas no habían mostrado interés en atraer la nueva factoría, algo que fue rápidamente desmentido por el secretario general de Industria y PYMES, Raúl Blanco, que aseguró que el Gobierno tenía «total interés en que Stellantis y todos los grupos del sector participen en el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, que esperamos sacar a licitar en las próximas semanas. El diálogo es continuo con Stellantis y todos los grupos del sector».
España es actualmente el segundo mayor productor de automóviles de Europa, solo por detrás de Alemania. A pesar de ello, Tavares cree que el país podría quedarse descolgado durante la transición a la electromovilidad. «La pregunta a la que se enfrenta España es: ¿quiere perder lo que ha conseguido en los últimos 20 o 30 años? ¿O quiere que sea fructífero? Esto obviamente depende mucho de la velocidad y la dinámica que el gobierno español quiera estimular.
Si no se mueve rápido, ese trabajo corre el riesgo de perderse porque las cosas van muy, muy, muy rápido. España no es uno de los estados europeos que se han movido rápido. También vemos que en España la proporción de ventas de vehículos eléctricos es menor que en otros lugares. Puede haber más aprensión pública. El plan de recuperación europeo está ayudando a España y Stellantis está bastante abierto a discutirlo con el gobierno español. Pero por el momento, no hemos sido solicitados por el gobierno».
Fuente | Automotive News Europe
