Dos pesos pesados del IBEX han anunciado hoy su intención de crear una empresa conjunta «a pachas» (joint-venture) para ofrecer soluciones integrales de autoconsumo mediante placas solares fotovoltaicas. Telefónica y Repsol esperan la aprobación regulatoria para lanzar una oferta conjuna para particulares, comunidades de vecinos y empresas.
La nueva empresa, sin nombre conocido todavía, se encargía absolutamente de todo, desde el asesoramiento y estudio de la solución más adecuada hasta su mantenimiento y atención al cliente, pasando por la instalación de los paneles solares, añadirles conectividad, etc. Para ambas empresas, que antaño fueron públicas, hay un beneficio colateral: corporativamente hablando, reducen emisiones.
El modelo empresarial es totalmente simbiótico. Telefónica cuenta con una base de clientes de 20 millones y 1.000 establecimientos físicos. A la oferta habitual de la empresa de telecomunicaciones (telefonía, Internet, Televisión por IP…) se habían añadido complementos como sanidad privada, seguridad y alarmas, localizador de vehículos, etc. No hará falta ser cliente de Telefónica para beneficiarse de esta nueva línea de negocio.
Por otro lado tenemos a Repsol, convertida en una empresa multienergética que no espera de brazos cruzados a que el petróleo sea un residuo de épocas pasadas. Repsol acumula una capacidad de generación de 3.500 megavatios de bajas emisiones y 1,35 millones de clientes de electricidad y gas. Cuenta con experiencia en energía solar fotovoltaica más que suficiente. La red física de Repsol también es un escaparate para ofrecer energía solar de autoconsumo.
La oferta incluye toda la parte telemática, ofreciendo a los clientes un control total y datos sobre la energía generada, cuánto se han ahorrado, etc. La abolición del «impuesto al sol» ha abierto multitud de oportunidades en el autoconsumo, que es una ruta directa hacia la descarbonización de nuestra economía. Y como solución integral que es, la nueva empresa también se ocupará del mantenimiento de las instalaciones.
No sabemos todavía nada sobre sus posibles precios, y quizás no sean los más económicos del mercado, pero puede compensar pagar por encima de la media para tener una solución integral a un problema, la escalada del recibo eléctrico. A muy largo plazo, esto permite que Telefónica y Repsol vayan compensando cada vez mejor todas esas emisiones que simplemente son inevitables, pero creando un gran beneficio.
La oferta comercial de Telefónica y Repsol se conocerá dentro de unos meses.
