Muy pocos van a poderse permitir el Mercedes-AMG One, un hiperdeportivo híbrido enchufable con una tarifa de 2,75 millones de euros más impuestos. Es lo más parecido a conducir un Fórmula 1 matriculable (1.063 CV combinados) con la ventaja adicional de que uno no se moja cuando llueve. Ingeniería extrema para los más adinerados, no solo al comprar, también al mantener.
Algunos coches tienen unos requisitos de mantenimiento que son inalcanzables para una persona corriente y moliente, y mantener en buenas condiciones un Fórmula 1 para calle está en el extremo opuesto de ser algo económico. Para empezar, los intervalos de mantenimiento son cada 5.000 kilómetros, ya que la mecánica va más apretada que los tornillos de un submarino más allá de la profundidad de aplastamiento, 359 CV por litro.
Pero sin duda las revisiones más temibles van a ser cada 50.000 kilómetros. Cada coche será sometido a una inspección en profundidad, en la que se comprobará el desgaste de los componentes internos del motor. En el caso más desafortunado, en el que haya que reemplazar la cadena cinemática, el coste puede llegar a los 850.000 euros.
Haciendo cálculos rápidos, un propietario gafe o negligente del Mercedes-AMG One tendrá que gastarse 3,4 millones de euros en 200.000 kilómetros, y eso solo con las revisiones completas. En un caso menos rebuscado, puede que a los 200.000 kilómetros haga falta un cambio de cadena cinemática, pero con casi total seguridad la cotización del coche en el mercado de coches ultraexclusivos será superior a 850.000 euros, así que merecerá la pena estrenar motor.
Si nos fijamos en el resto de coches que anuncian potencias en el entorno o por encima de 1.000 CV, el Mercedes-AMG One es el que va más apretado de todos. El único que se le acerca es el Koenigsegg Gemera, cuyo motor tricilíndrico de 2 litros eroga casi 600 CV. Diversas configuraciones se emplean para generar estas potencias, hasta algún exótico V12, pero hay varios híbridos y eléctricos en la lista. De hecho, son minoría los que sacan toda la potencia solo de gasolina.
Descontando que no sean exactamente del mismo segmento, tenemos que citar los Lotus Evija, Koenigsegg Nevera, Lucid Air Dream Edition Performance, Rimac Nevera/Pinifarina Battista o los Tesla Model S Plaid y Roadster. Prácticamente pondría la mano el fuego afirmando que estos modelos eléctricos no necesitarán reemplazos totales de mecánica ni en 200.000 kilómetros.
Vía | Mercedes Blog
