Desde hace meses, el magnate Dan O’Dowd está echando un pulso contra Tesla en Estados Unidos. La campaña de «The Dawn Project» solicita la retirada del sistema FSD a las autoridades, argumentando que los más de 100.000 coches que participan en la beta pública de la «Capacidad de conducción autónoma total» son un peligro público y pueden ir por ahí atropellando niños.
Esto viene a colación de la polémica de hace meses por la supuesta incapacidad de los Tesla de detectar peatones infantiles en pruebas realizadas con metodología no oficial. Los defensores de la marca argumentan que o los coches saben distinguir un maniquí o «trozo de cartón» de un niño, o se desconectan los sistemas automáticos en las pruebas.
Se ha llegado al extremo de que algunos padres han usado a sus propios hijos para demostrar que incluso con el sistema FSD activado, los coches detectan a los peatones más menudos y frenan de forma segura, aunque a velocidades mucho más reducidas. En la campaña «The Dawn Project» el maniquí es atropellado a unos 40 km/h, con el matiz curioso de que el maniquí se parece muchísimo a un cono.
Hemos tenido conocimiento de que apenas dos días después de que la campaña se anunciase en Internet y televisión el fabricante mandó una petición de «Cese y desistimiento», o lo que es lo mismo, o dejas de hacer esto en mi contra o mandaré a mis abogados a que te crujan en los tribunales. Le dieron 24 horas para retirar la campaña y retractarse públicamente, lo cual no ha sucedido.
Es más, Dan O’Dowd no parece tener miedo a las consecuencias de una demanda, como puede apreciarse en uno de sus últimos tuits. Procedemos a traducir: «El maestro de los timos [Elon] Musk amenaza con demandarme por un anuncio de televisión. Parece que el señor absolutista de la libertad de expresión es otro llorica escondiéndose detrás de la falda de su abogado. Supongo que herí sus ingeniosos sentimientos. Ahora el cobarde @elonmusk arremete, enviando peones para que combatan por él».
Dan O’Dowd no tiene problema de liquidez, así que entendemos que no le asustan en modo alguno las consecuencias, como perder un juicio por difamación o tener que llegar a un acuerdo privado y extrajudicial que implique maletines llenos de billetes de 100 dólares. Este señor se presentó a senador por California solo para tocarle los cataplines al magnate sudafricano, pero no votó por su candidatura casi nadie.
Tesla anunció en la petición prejudicial que se reserva el derecho de emprender las acciones legales a su alcance, que a buen seguro ya están en marcha, y esto acabará con una demanda. Será interesante que en el transcurso del juicio, de producirse, «The Dawn Project» tenga que explicar sus fuentes de financiación. Como haya implicado algún competidor de Tesla, nos vamos a reír unos cuantos.
Como os contamos en un artículo previo, y con los datos que hemos conocido a través de noticias publicadas por todo el mundo, los Tesla atropellan peatones de cualquier edad a un ritmo inferior a la media de la industria, por lo que, datos en mano, sus coches no son un peligro público ni van atropellando niños.