El tercer fabricante mundial de coches eléctricos, y segundo fabricante mundial a secas, se ha propuesto adelantar el final de las ventas de modelos con motores de combustión interna. No será en 2035, sino en 2033, aseguró ayer Thomas Schäfer, responsable de Volkswagen (marca, no Grupo). No es la primera vez que Volkswagen hace aún más ambiciosos sus objetivos, pero tampoco va a ser la última.
Eso sí, van a vender menos coches que hoy día, a menos que cambien mucho las cosas. En 2026 tendrán 10 modelos eléctricos nuevos, incluyendo los nuevos modelos de acceso por debajo de los 25.000 euros. Habrá sido un enorme avance para el consumidor, comprar un utilitario por el mismo precio que se podía comprar un Passat TDI en 2006 (varios segmentos por encima) sin tener en cuenta una inflación del 35,3%; 25.000 euros de 2006 equivalen a 33.825 actuales.
Se espera que el modelo de acceso a la gama se llame ID.1 en su carrocería estándar, e ID.2 en su carrocería sobreelevada y de precio inflado versión SUV. Y como modelo básico no hay que pensar en algo tan «lejano» como el e-Up! ni como sus antepasados (Lupo o Fox), apuntan más a coches del segmento B por lo menos, como los actuales Polo y T-Cross.
Las fábricas tendrán una producción más flexible, y la misma línea permitirá hacer varios modelos a la vez, distanciándose del planteamiento actual, en los que las fábricas se especializan en modelos muy concretos, o como mucho, estos y sus variantes. Todo esto permitirá a Volkswagen crecer en ventas de coches eléctricos, pero la diferencia de volumen respecto a Tesla sigue siendo evidente, y BYD marca ya una distancia con Volkswagen de 100.000 unidades al trimestre.
El consumidor tendrá menos donde elegir en esa futura gama, especialmente si no puede permitirse un coche de 25.000 euros o más. Dentro de la misma marca Volkswagen llevamos viendo años de racionalización y desaparición de variantes, y eso va seguir, homogeneizando el trabajo a nivel de fábrica. En el fondo, que hubiese tanta variedad de elección no era algo tan bueno para los resultados financieros, pero se compensaba con volumen.
En 2021, Volkswagen fabricó, como grupo, más de 8 millones de unidades, mientras que el líder, Toyota, hizo más de 10. Mientras no sea posible ofrecer coches eléctricos más asequibles, millones de consumidores pueden verse excluidos de la marca. Y mientras eso se avecina, el futuro de SEAT está en el aire, cuando podría ejercer su papel de marca de acceso junto a Skoda, porque CUPRA no se ha orientado así.
