Poco a poco los fabricantes están metiéndose en el mundo de las suscripciones en sus vehículos. No en lo referido a llevarte un coche por una cuota mensual, sino a poder activar elementos ya presentes a cambio de una cantidad anual. El penúltimo ejemplo ha sido Mercedes con la posibilidad de desbloquear cierta potencia o activar las ruedas traseras directrices en sus eléctricos a cambio de una suscripción. Pero el número de marcas que hacen esto es cada vez más grande, con Tesla, y Ford entre ellas.
El objetivo es claro. Aumentar los ingresos mediante servicios que el cliente pagará de forma mensual, anual, o con activaciones para siempre con pago único. Una dinámica que parece imparable, pero que se enfrenta a un reto. Los hackers y las herramientas artesanales que permiten acceder a estos servicios de forma gratuita.
Un ejemplo práctico lo hemos encontrado en el canal de Transport Evolved, que han sometido a su Ford F-150 Lightning a un proceso donde han logrado desbloquear ciertas funcionalidades extra que eran de pago.
Para ello han utilizado un portátil, un lector OBD y un programa llamado Forescan, desarrollado para modificar parámetros en los modelos de Ford y que sirve como muchos otros para comprobar el estado del vehículo, pero en este caso para hacer algunas cosas más.
Por ejemplo, en esta F-150 el sistema de luces Matrix LED está instalado de fábrica, pero no se ha activado en Estados Unidos por una cuestión de normativa. Ahora que esta normativa se ha modificado permitiendo este sistema inteligente, que adapta la iluminación exterior para lograr la mejor cobertura y la menor molestia a los demás conductores, la propietaria en lugar de pagar por su activación, ha usado el sistema de conexión para ponerlo en marcha.
En este caso también ha mejorado el brillo de la barra LED delantera, para que el coche sea más visible durante la conducción diurna. Y todo desde su ordenador de forma totalmente gratuita, y sin tener que acudir a un concesionario. También ha modificado el número de veces que se activa el intermitente cuando hace una pulsación ligera, pasando de solo tres a seis parpadeos.
Por supuesto, el vídeo avisa de que estos procedimientos deben hacerse con mucho cuidado, ya que el caso de tocar algo que no de deba, el resultado puede ser un coche que deje de funcionar, y que necesitará una visita a un concesionario donde posiblemente la factura será bastante elevada.
Pero esta secuencia también indica que los fabricantes deben tener cuidado con sus políticas comerciales a la hora de llevar al absurdo la limitación de elementos instalados y para los que haya que pagar una cantidad aparte, ya que como vemos, los ingenieros están preparados para ofrecer alternativas si el mercado las demanda.
