Ayer nos hicimos eco de unas informaciones publicadas por el medio británico Autocar, según las cuales Volkswagen habría tomado la decisión de dar un giro de 180º al desarrollo del ID.2, su futuro coche eléctrico de acceso. Aparentemente, la firma alemana estaría en proceso de rediseñar el pequeño hatchback para transformarlo en un compacto de 4,25 metros de largo, el ID. Golf.
Lo cierto es que la noticia publicada por Autocar, aunque cita fuentes internas del grupo germano, resulta algo confusa, pues mezcla proyectos y plataformas diferentes. En este artículo vamos a tratar de desgranar los planes de Volkswagen, cuya estrategia de electrificación ha dado un vuelco tras la destitución de su anterior CEO, Herbert Diess.
Inicialmente, Volkswagen planeaba desarrollar dos modelos sobre una versión de tracción delantera de la plataforma MEB, la MEB Small. Se trataría del ID.2, un utilitario de aproximadamente 4,03 metros de largo hermano del CUPRA Raval, y del ID.2 X, un B-SUV de 4,10 metros desarrollado en paralelo al Skoda Elroq.
Mientras que el ID.2 se fabricaría en Martorell (Barcelona), el ID.2 X se haría en Landaben (Navarra). Dentro de la gama de Volkswagen, se encargarían de sustituir respectivamente a los Polo y T-Cross. El artículo inglés confunde dos proyectos distintos, pues afirma que el ID.2 originalmente iba a tener un diseño de crossover inspirado en el ID. Life Concept, cuando en realidad dicho prototipo era un adelanto del ID.2 X.
Volkswagen rediseñará el ID. Life Concept
En este punto, se abren varias incógnitas. El CUPRA Raval, del que ya se ha visto un concept car muy cercano a la versión de producción, está demasiado avanzado como para darle un giro tan radical; además, las filtraciones publicadas por Autocar señalan que el proyecto que ha vuelto a la mesa de diseño es el del ID. Life Concept. Es decir, el ID.2 X, que está mucho menos maduro.
Esto dibuja dos posibles caminos: que Volkswagen haya decidido prescindir de un B-SUV eléctrico en su gama, transformando el ID.2 X en un hatchback compacto algo más largo, o que los ID.2, ID.2 X e ID. Golf sean simplemente tres desarrollos independientes basados en la misma plataforma. De confirmarse la primera opción, el SUV eléctrico de acceso de Volkswagen pasaría a ser el futuro ID.3 X, que podría renombrarse como ID. Tiguan.
En cualquiera de los dos casos, el ID. Golf se fabricaría en España, bien en Martorell, bien en Landaben. Esto sería una grandísima noticia para la industria nacional, pues el Golf es el principal superventas de Volkswagen en el mercado europeo. Aunque tendrá unas dimensiones similares a las del ID.3, el ID. Golf resultará más ligero, asequible y rentable gracias al uso de la menos costosa plataforma MEB Small de tracción delantera.
Todo apunta a que las versiones de tracción delantera y trasera de la plataforma MEB finalmente no tendrán denominaciones específicas, quedando ambas englobadas bajo la denominación genérica MEB+ (una evolución de la actual MEB), descartándose el nombre MEB Small. Por lo tanto, el ID. Golf podría beneficiarse de avances como la capacidad de cargar a 175-200 kW de potencia.
Sus baterías procederán de Sagunto (Valencia), y utilizará celdas prismáticas estandarizadas de tipo LFP (litio-ferrofosfato) y NCM (níquel, cobalto, manganeso) según versión. Por supuesto, no faltará una variante GTI de 226 CV (166 kW) capaz de completar el 0-100 km/h en unos 7 segundos. Más adelante podría sumarse un modelo R con tracción total y 299 CV (220 kW).
El diseño del ID. Golf se inspirará en el Golf de cuarta generación. Nuestro protagonista será el encargado de enfrentarse al MG4 Electric; de hecho, gracias al uso de la plataforma del CUPRA Raval, debería moverse en una horquilla de precios similar o incluso inferior, lo que previsiblemente lo catapultará de nuevo a la cima de las listas de ventas europeas.
Fuente | Autocar
