Los planes de la Unión Europea para prohibir la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035, así como la exención impulsada por Alemania para los modelos que utilicen combustibles sintéticos, continúan haciendo correr ríos de tinta. El último en unirse al debate ha sido Gerrit Marx, CEO de IVECO, que ha dejado unas polémicas declaraciones durante su última entrevista con Bloomberg.
De acuerdo con el ejecutivo, los e-fuels no son una solución viable para que la industria europea alcance la neutralidad climática debido a sus elevados costes. «Si tienes un Ferrari o conduces un Porsche Turbo los fines de semana, no te va a importar si el litro cuesta 5 u 8 euros, pero eso no es un combustible para el futuro«.
Marx va un paso más allá al afirmar que la adopción forzada de los coches eléctricos y los combustibles sintéticos provocará un envejecimiento dramático del parque automovilístico, pues en su opinión, la «gente normal» no podrá comprar vehículos nuevos debido a su elevado precio. «Convertiremos Europa en Cuba, donde se ven automóviles viejos en las carreteras».
Además, el directivo tampoco cree que los e-fuels vayan a ayudar de cara a lograr la ansiada independencia energética de Europa. «Adivinad quién quiere convertirse en el fabricante de combustible sintético número uno: Arabia Saudita. Solo estamos reemplazando una fuente por la otra, pero de la misma región».
Los combustibles sintéticos, una solución para clientes de Ferrari o Porsche
Aunque la mayoría de proyecciones sobre la evolución del precio de los e-fuels no son tan pesimistas como las de Marx, lo cierto es que el consenso general es que resultarán demasiado costosos como para constituirse como una alternativa de masas. De acuerdo con un informe realizado por Transport & Environment, un conductor alemán pagaría de media 210 euros por llenar su depósito utilizando combustible sintético. Esto equivaldría a un precio de 2,80 euros/litro; es decir, un 50% más que la gasolina convencional.
«El canciller Scholz está amenazando con poner la zancadilla al Green Deal en aras de salvar los motores de combustión contaminantes. El mayor coste de los combustibles sintéticos significará que solo los ricos podrán pagarlos, mientras que todos los demás podrían verse obligados a usar gasolina fósil en su lugar. Los automovilistas y el clima serán los perdedores», afirmaba hace unos días Alex Keynes, gerente de vehículos limpios de Transport & Environment.
Fuente | Bloomberg
