El peak oil es una expresión que se refiere al punto de máxima demanda de petróleo justo antes de comenzar su descenso. Una situación que sucederá antes o después, y aplicada a los carburantes para vehículos, se alcanzará en cuestión de meses en el segundo mayor consumidor del mundo. China. Y todo por la acelerada implantación del coche eléctrico.
Así lo indican los pronósticos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la consultora Rystad Energy recogidos por Reuters, que en un informe han estimado que la demanda máxima de gasolina de China se producirá aproximadamente en 2024.
Por su parte, la industria petrolera china también ha lanzado sus pronósticos, y no son muy diferentes. PetroChina y Sinopec han indicado que esperan que el pico máximo de demanda tenga lugar en 2025.
El coche eléctrico, causa del peak oil chino
La principal razón de este acontecimiento es la fuerte expansión del coche eléctrico. Entre enero y mayo de este año, la cuota de ventas de los modelos eléctricos puros (BEV) sin contar con los híbridos o híbridos enchufables, llegó al 28%. Cifra que supone triplicar las logradas el mismo periodo del año 2021 cuando la cuota era del 9%, y todo con un segundo semestre que suele ser el más activo en cuanto a ventas.
Por su parte, según los datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, los coches gasolina están viviendo una dinámica inversa, y su cuota de ventas ha pasado del 91% en 2021, al 72% en 2023.
Todo en un momento donde el gobierno chino está apostando por ampliar las ventas de coches eléctricos fuera de las grandes ciudades, con un programa de inversión para expandir las redes de recarga públicas también en las regiones rurales.
Como resultado de esta implantación de los coches eléctricos, la Agencia Internacional de Energía, ha indicado que se espera que la demanda china de gasolina se coloque en su máxima cifra, 3.7 millones de barriles diarios, a lo largo de 2024. Una estimación que supone adelantar la anterior proyección que anticipaba un estancamiento para 2025/2026.
Por su parte, la consultora Rystad Energy, también estima que el pico de demanda se situará en los 3,7 millones de barriles diarios, pero llegará ya en el primer trimestre de 2024.
Superávit de gasolinas
Una de las consecuencias es que esto empujará a las refinerías chinas a aumentar las exportaciones de combustible para motores a Asia y las llevará a producir más gasolina, diésel y combustible para aviones, reduciendo los márgenes de refino en la región.
Situación que se produce además apenas tres años después de que los Estados Unidos hayan tocado también su propio peak oil de carburantes, lo que según los expertos, supondrá que los mercados mundiales de gasolina podrían pasar a un superávit a partir de 2025, lo que supondrá más competencia y menores beneficios para el sector.
