BYD supera por primera vez en ventas a Honda y Nissan y se lanza a por Ford

El fabricante chino BYD está lanzado, y apoyándose en una estrategia basada en la venta de coches eléctricos e híbridos enchufables, está conquistando mercado tras mercado, con múltiples proyectos para levantar nuevas fábricas. A pesar de estar todavía en fase de crecimiento, el fabricante asiático ya ha superado las ventas de Honda o Nissan, y en breve también hará lo mismo con las de Ford.

Según informa el diario japonés Nikkei, las ventas globales de BYD aumentaron un impresionante 40% entre abril y junio de este año, llegando a las 980.000 unidades.

Un crecimiento que ha sido fue suficiente para superar por primera vez a las japonesas Honda y Nissan y convertirse en el séptimo mayor fabricante de automóviles a nivel mundial, acechando al sexto clasificado, la norteamericana Ford.

Esta dinámica se produce además con una BYD ampliando su oferta de vehículos, con cada vez mayor oferta y un arco de precios muy amplio, que va desde el pequeño Seagull, Dolphin Mini fuera de China, que en su mercado natal arranca desde apenas 9.000 euros.

Otra de las claves del crecimiento de BYD está en su apuesta por el mercado internacional. BYD vendió 105.000 vehículos fuera de China, casi un 300% más que el año pasado. Un incremento fulgurante apoyado por el éxito en mercados como México, Brasil, y también el incremento de su red de distribución en lugares como Japón, Europa, Tailandia y otros países del sudeste asiático.

También llama la atención que mientras que los principales grupos automovilísticos han registrado una bajada de ventas en el segundo trimestre, BYD ha ido a contracorriente aumentando de forma significativa sus matriculaciones. Y sin vistas de parar de crecer.

Este impulso está teniendo una fuerte repercusión para el resto de marcas, principalmente las japonesas, que están siendo desplazadas por BYD en mercados como China, donde la marca ha logrado aumentar sus ventas un 35%, cifra que contrasta con la caída de más del 20% para Honda o Toyota, y que se puede extender a mercados como Tailandia, donde la propia Honda planea una reducción de la demanda del 50% por el empuje de BYD.

Y como hemos dicho, todo esto sucede en un momento donde BYD continúa expandiendo sus ventas y producción. Por ejemplo, el mes pasado abrió su primera planta en Tailandia, y está trabajando en otras plantas en Hungría, Brasil, Turquía, México y Pakistán.

Después de superar a Honda y Nissan en el segundo trimestre, BYD se está acercando rápidamente a otros fabricantes tradicionales, como Ford y General Motors.

Por ejemplo, Ford ha registrado unas matriculaciones totales de 1.14 millones en el segundo trimestre de este año, que supone casi las mismas de las 1.12 millones del año anterior.

Un estancamiento ante el que el fabricante estadounidense reaccionó anunciando la dilatación de la llegada de sus nuevos modelos eléctricos, en algunos casos hasta la segunda mitad de 2027. Casi dos años después de lo inicialmente previsto.

Mientras tanto, BYD prepara una «operación en pinza» del mercado norteamericano, con la entrada en Canadá, y la puesta en marcha de una fábrica en México, que le permitirá, salvo cambio de normativa, poder acceder al mercado de Estados Unidos sin pagar aranceles.

Una alfombra roja que han desplegado los grupos japoneses y occidentales, que incluso han engrasado para facilitar todavía más la expansión de una BYD que está logrando una ventaja competitiva que dejará en pequeña la amenaza de Tesla para unos grupos automovilísticos tradicionales, que se han empeñado en apostar por un modelo caduco, y en luchar por reducir las normativas de emisiones en lugar de lanzar productos más competitivos y económicos para lograr una mejor economía de escala.