Italia quiere revocar los planes de la UE para prohibir la venta de coches de gasolina y diésel en 2035

El Gobierno de Giorgia Meloni aspira a que la Unión Europea dé marcha atrás en sus planes para prohibir la venta de coches térmicos en el mercado común a partir del año 2035.

Italia quiere revocar los planes de la UE para prohibir la venta de coches de gasolina y diésel en 2035
Tres Alfa Romeo Tonale con los colores de la bandera italiana

Publicado: 09/09/2024 12:26

Los ambiciosos planes de la Unión Europea para prohibir la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna (exceptuando aquellos que funcionen exclusivamente con combustibles sintéticos) a partir de 2035 cada vez se encuentran con una mayor resistencia tanto por parte de la industria como de algunos Estados miembros.

La Comisión Europea tenía previsto revisar en 2026 los avances logrados hasta el momento para ajustar los objetivos en consecuencia; sin embargo, el Gobierno italiano está presionando para que la fecha se adelante al año que viene, aprovechando la crisis en la que se encuentra actualmente sumido el principal fabricante del viejo continente, el Grupo Volkswagen.

«Hay que cambiar la prohibición», ha declarado el ministro de Energía, Gilberto Pichetto Fratin, durante un reciente foro empresarial, calificando la norma como absurda y afirmando que está dictada por un enfoque ideológico. Esta visión es apoyada por el ministro de Industria, Adolfo Urso.

«En un panorama incierto que afecta a la industria automovilística alemana, es necesaria claridad para no dejar que la industria europea colapse. Europa necesita una visión pragmática, la visión ideológica ha fracasado. Tenemos que reconocerlo».

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Italia defiende la «neutralidad tecnológica»

El gobierno de Giorgia Meloni considera que se debe dar libertad tecnológica a los países y fabricantes para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones. Uno de los partidos que forman la coalición gubernamental, la Lega de Matteo Salvini, ministro de Infraestructura y Transporte, presentará incluso una solicitud oficial para la revocación de la prohibición en Bruselas.

Italia lleva tiempo tratando de que los biocombustibles también se acepten junto a los e-fuels como alternativa a la electrificación. En una carta enviada a la Comisión Europa a principios de 2023, Salvini, Pichetto Fratin y Urso señalaban que Italia no aceptaría «una interpretación indebidamente restrictiva por parte de la Comisión de ‘combustibles neutros en dióxido de carbono’, que incluye solo e-fuels y no biocombustibles».

Esta «neutralidad tecnológica» también ha sido defendida por los sectores conservadores y liberales de Alemania, que ha visto como las ventas de coches eléctricos se hundían a nivel nacional tras la supresión de las ayudas estatales a finales del año pasado.

Esta situación contrasta con la de China, donde los turismos enchufables tienen una cuota de mercado superior al 50% gracias a que los coches eléctricos ya resultan más baratos que sus equivalentes térmicos. Los fabricantes occidentales se encuentran en clara desventaja frente a una industria china cada vez más poderosa, lo que está empezando a pasar factura a marcas como Mercedes-Benz, Porsche y Volkswagen en el país asiático.

De acuerdo con algunos expertos, apostar por los e-fuels, el hidrógeno y los biocombustibles sería contraproducente de cara a alcanzar los objetivos de descarbonización comunitarios, ya que se trata de soluciones mucho más costosas que la electrificación directa, además de menos eficientes desde un punto de vista energético. En la práctica, desviar recursos a estas tecnologías no hará sino debilitar todavía más la posición de las firmas europeas frente a la competencia china.

Fuente | Automotive News Europe