Apple recurrió a BYD para desarrollar las baterías de su coche eléctrico… pero terminó abandonando el proyecto
Hace más de un lustro, Apple recurrió al fabricante chino BYD con el objetivo de desarrollar las baterías de su esperado coche eléctrico, un proyecto que finalmente se canceló el pasado mes de febrero.
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Publicado: 18/10/2024 13:28
Durante años, el gigante tecnológico Apple destinó una ingente cantidad de recursos al conocido como «proyecto Titan», a través del cual quería desarrollar un coche eléctrico con capacidad de conducción autónoma. Sin embargo, esta iniciativa terminó siendo abandonada debido a la cada vez mayor competencia en el sector.
Se calcula que Apple llegó a gastar aproximadamente 1.000 millones de dólares al año durante la última década en el «proyecto Titan», unos esfuerzos que finalmente naufragaron el pasado mes de febrero. Esta situación contrasta con la de su rival Xiaomi, que en un tiempo récord ha logrado convertirse en un fabricante de coches eléctricos de gran éxito en su mercado natal.
Ahora se ha sabido que la firma californiana se alió en 2017 con el conglomerado chino BYD para el desarrollo de baterías LFP (litio-ferrofosfato) de gran capacidad para su nonato automóvil. Aparentemente, ambas empresas se unieron con el objetivo de optimizar esta química y lograr que ofreciera una mayor autonomía, puesto que en aquel momento estaba muy por detrás en términos de densidad energética de la NCM (níquel, cobalto, manganeso).
Como parte de esta asociación, los ingenieros de Apple aportaron su know-how en baterías avanzadas y gestión térmica, mientras que BYD puso sobre la mesa sus conocimientos en materia de fabricación de celdas LFP. La compañía china ha negado que este proyecto conjunto fuera el origen de sus actuales baterías Blade, que podemos encontrar en toda su gama eléctrica actual.
Apple canceló el «proyecto Titan» el pasado mes de febrero
Con todo, fuentes conocedoras del asunto apuntan a que el germen de las baterías Blade definitivas fueron las lecciones aprendidas de la colaboración con Apple, pues BYD mostró a sus socios versiones preliminares de las mismas. Los técnicos del grupo estadounidense aportaron personalizaciones que permitieran mejorar la autonomía de los vehículos.
Las baterías LFP son más baratas que las NCM, ya que prescinden de materiales costosos y escasos como el cobalto. Además, también ofrecen una amplia vida útil (BYD estima que las baterías Blade pueden soportar unos 5.000 ciclos de carga y descarga, lo que equivale a 2 millones de km en un coche con 400 km de autonomía) y unos elevados índices de seguridad, características que atrajeron inicialmente a Apple.
Tras cuatro años en el mercado, BYD ya prepara la segunda generación de las baterías Blade, que disfrutarán de una densidad energética mejorada (190 Wh/kg). Esto permitirá hacer los packs más pequeños y ligeros para optimizar el consumo y reducir costes.
Fuente | Automotive News Europe