En marcha el desarrollo de un motor eléctrico sin imanes permanentes ni tierras raras que reducirá las emisiones a la mitad
Mahle y Valeo han acordado el desarrollo de un nuevo motor para coches eléctricos. Ambas compañías unirán su experiencia para crear un motor sin imanes permanentes ni tierras raras, que permitirá reducir drásticamente las emisiones durante su vida útil.
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Publicado: 19/10/2024 08:00
Dos de las empresas más destacadas en el desarrollo de nuevos motores para coches eléctricos han unido fuerzas para desarrollo un propulsor eléctrico avanzado y que permita reducir las emisiones de este durante su fabricación y vida útil a la mitad. Hablamos de Mahle y Valeo: en el caso de esta último, los conocemos por estar desarrollando junto a Renault un motor eléctrico para los futuros eléctricos de la marca francesa con vistas al 2027. Además, la compañía francesa es la encargada de suministrar los motores eléctricos al trío de cuadriciclos de Stellantis: Citroën Ami, FIAT Topolino y Opel Rocks-e.
La asociación entre alemanes y franceses en esta tarea es más importante de lo que parece. Es llevar un paso adelante lo que Valeo está trabajando con Renault: desarrollar un motor eléctrico sin imanes permanentes ni tierras raras. Las ventajas de una mecánica así son notables: por un lado, se mejora el rendimiento del motor, se reducen drásticamente las emisiones de carbono durante su ciclo de vida (al menos en un 40%) y se elimina la necesidad de usar tierras raras, con todas las implicaciones medioambientales, éticas y económicas que conlleva.
El acuerdo entre Mahle y Valeo les permitirá sumar la experiencia de cada uno de ellos. Mahle, empresa especializada en la producción de piezas para el automóvil, lleva varios años trabajando en el desarrollo de motores eléctricos sin imanes permanentes y libres de emisiones. En su lugar, utilizan el llamado ‘Magnet-free Contactless Transmitter’ (MCT), que emplea la inducción inalámbrica para magnetizar las bobinas del rotor sin la necesidad de imanes físicos ni cepillos mecánicos. De esta forma, consiguen reducir su desgaste físico, sus costes de mantenimiento y alargar su vida útil.
En el otro lado del acuerdo está Valeo, cuyo trabajo se ha centrado en la investigación de los estatores del motor y en sus sistemas de control, también optando por un diseño libre de imanes. Su motor en desarrollo con Renault usa una tecnología de bobinado de cobre de alta densidad que optimiza su rendimiento.
Es entonces que, al sumar ambas aportaciones, llegamos a un motor eléctrico de inducción avanzado y más sostenible, el ‘Inner Brushless Electrical Excitation‘ (iBEE): este combina la tecnología del rotor sin imanes de Mahle junto a los sistemas de inversores y control de motor de Valeo. Gracias también a un sistema de refrigeración avanzado, el motor podrá operar continuamente durante más tiempo a una mayor potencia: concretamente a más del 90% de su potencia pico.
A diferencia del motor de estos últimos con los futuros coches eléctricos de Renault, el iBEE está diseñado para funcionar en vehículos de mayor tamaño y con potencias de entre 295 y 469 CV. El de la marca del rombo, planificado para el 2027, funcionará para coches eléctricos para los segmentos B y C, a potencias más reducidas y con una previsión de reducir las emisiones en su vida útil en un 30%. Mahle y Valeo planean completar las primeras pruebas de prototipos para finales de este año.
«Esta colaboración con Mahle es una combinación perfecta. Mahle desarrolla el rotor EESM y Valeo proporciona un control dedicado de este motor eléctrico en nuestro inversor. Esta asociación nos permite llevar la tecnología hacia un segmento superior y es clave para apoyar la evolución de la industria automotriz hacia soluciones sostenibles más innovadoras», asegura Xavier Dupont, CEO de la división Power de Valeo.