Aptera toma la delantera e inicia las pruebas de preproducción del primer coche eléctrico solar
Aptera aspira a convertirse en la primera empresa que lance al mercado un coche eléctrico solar, dotado de paneles en su carrocería para ganar autonomía eléctrica mientras le dé el sol. Esta es su última hora.
Los coches eléctricos llevan ya años asentándose en el mercado automovilístico y son una realidad absoluta en prácticamente todos los segmentos. Sin embargo, los coches solares, que beben también de la tecnología eléctrica, ni siquiera han empezado aún su camino.
Tres han sido los nombres de startups que más protagonismo han tenido en los últimos años: Sono, con su monovolumen Sion, Ligthyear y Aptera. Tras venirse abajo los dos primeros proyectos, es el de Aptera, una compañía norteamericana que también ha sufrido sus más y sus menos en los últimos años, el que aspira a convertirse en el primer coche solar de producción.
Su vehículo ha destacado siempre por su diseño tan peculiar, con una única rueda en la parte trasera, y una carrocería donde la aerodinámica y la eficiencia toman el protagonismo. El Aptera ha entrado recientemente en una fase crucial, las pruebas de preproducción, en las que ha sufrido un cambio importante con la introducción de un nuevo motor eléctrico.
Por el momento, las pruebas se han producido con un prototipo que, eso sí, cuenta ya con la carrocería, puertas, suspensiones y componentes mecánicos que llevará la versión de producción final, que debería llegar a lo largo del 2025. Han sido años de retrasos y muchas dificultades técnicas que, de alguna forma, se han ido resolviendo. El nuevo tren de potencia eléctrico, desarrollado por Vitesco Technologies, sustituye a los anteriores motores dispuestos en las ruedas.
Los prototipos que ya están en pruebas de preproducción, eso sí, no cuentan con todos los paneles de la carrocería instalados. Y es que estas primeras pruebas, como puedes comprobar en el vídeo de más abajo, se han realizado a baja velocidad y para comprobar que el vehículo funciona de la forma adecuada. Luego comenzarán las pruebas más dedicadas a testar la parte en la que los paneles solares generan la electricidad necesaria para aportar, según la marca, hasta 64 kilómetros de autonomía diaria. Estos irían instalados a lo largo de la parte alta de la carrocería (techo, capó y zaga).
El Aptera, a pesar de los años de retraso acumulados, se convertirá en el primer coche solar que salga a producción. Como vehículo eléctrico, podrá afrontar 643 kilómetros con una sola carga de su batería, lejos eso sí de los hasta 1.600 km que prometían en un principio. Y eso lo consiguen, según la startup, gracias a una gran eficiencia. Tampoco se han producido muchos más comentarios al respecto, pero sí que cuentan con más de 40.000 reservas anticipadas.
Las previsiones iniciales eran que en 2024 llegarían las primeras unidades y que en 2025 habría una capacidad de producción de 7.000 unidades, claro que como puedes comprobar, eso todavía está lejos de hacerse realidad. Sin embargo, el arranque de la producción el año próximo puede ser una balsa de agua en el camino de la compañía: «Garantiza nuestra capacidad de entregar vehículos en 2025, lo que es lo más importante para la empresa, nuestros accionistas y nuestros futuros propietarios».
Con tres ruedas, el Aptera promete lo mejor de dos mundos: los vehículos, con su seguridad a bordo y con la disposición interior (biplaza) con un sistema multimedia a la última, y las motocicletas, con la ligereza y eficiencia como mantra. Su precio no parece nada descabellado, aunque está por ver si cumplen con la promesa de ajustarse a los 23.770-42.200 euros, en función del tamaño de la batería a bordo.
Por el momento, desde junio de 2021, han recabado unos 120 millones de dólares para su desarrollo; en el caso de llegar a vender los 48.000 pedidos anticipados, recibirían 1.700 millones de dólares en ingresos que, sin duda alguna, terminarían por impulsar a la startup.